Llegó de Oruro hace casi 30 años junto con su familia y logró gestar un nuevo concepto en la hotelería cruceña. Su labor como empresaria destacó en diversas áreas, desde el equipamiento avícola hasta los medios de comunicación

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30 de agosto de 2020, 17:36 PM
30 de agosto de 2020, 17:36 PM

Concepción Zeballos Salvatierra, una reconocida empresaria boliviana, propietaria de la Pascana y el Gran Hotel Santa Cruz, falleció la tarde del sábado, a los 71 años, luego de haber permanecido seis días internada en la clínica a raíz de un derrame cerebral.

Mientras sus restos son velados en el hotel La Pascana Plaza (Sucre # 5) su esposo, Jorge López y sus hijos Paola, Carola, Marco y Roxana, además de sus nietos, prometen continuar con su gran legado de varias décadas, como un homenaje a la memoria de una mujer visionaria en Bolivia, que dejó su marca en emprendimientos en Oruro, Cochabamba, La Paz, Santa Cruz y en Estados Unidos.

En su juventud, Zeballos comenzó a trabajar en una librería en Oruro, donde también vendía café en la plaza. Después incursionó en el comercio minorista, proveyendo insumos a varias tiendas y empresas.

También repartía huevos en las minas y los mercados. El negocio prosperó de tal manera, que decidió viajar a Cochabamba, donde abrió una granja.

Desde entonces le inquietaba hacer de Santa Cruz su centro de negocios e inversiones. Así fue que hace casi 30 años llegó con la intención de invertir en el sector hotelero. Consolidó la recuperación y restauración de La Pascana, un referente en el centro histórico cruceño, frente a la catedral.

Incansable, continuó con grandes inversiones en hotelería, adquirió el Gran Hotel Santa Cruz y construyó un hotel con similares características en Washington (Estados Unidos).

Asimismo, fue propietaria de Radio Mix, dirigió una agencia publicitaria y una empresa productora de eventos y espectáculos.

“A pesar de sus dificultades de salud, ella continuaba invirtiendo en bienes inmobiliarios. Lamentablemente, le faltó tiempo para seguir aportando al desarrollo de Santa Cruz. Ella no paraba nunca de trabajar”, expresó su nieta Azul.

El lunes sufrió de un derrame cerebral fulminante. Fue llevada a la clínica Foianini, donde la ingresaron en la unidad de terapia intensiva. Aguantó seis días, esperó a que llegue su hija de Estados Unidos para poder despedirse. Horas después, a las 17:30 del 29 de agosto, falleció.

Sus restos son velados en La Pascana y serán sepultados este martes 1 de septiembre en el cementerio Las Misiones.