Felipe Edvaldo, el peligroso reo brasileño que fugó de cárceles de Brasil y Bolivia tiene una ‘hoja de vida criminal’ de hace 20 años

El brasileño Felipe Edvaldo Menezes Iglesias, que este martes (31 de enero de 2023) segó la vida de un policía en La Paz antes de darse a la fuga a bordo de una motocicleta, tiene una extensa 'hoja de vida' delictiva en su país y en Bolivia, país en el que, inicialmente, fue procesado con una falsa identidad: André Luis Xavier da Rocha. Con este nombre  se lo conoció cuando, junto a su compatriota Emerson Michael Da Silva, victimó al agricultor Wilson Ledezma en Minero (norte cruceño), el 22 de marzo de 2022.

En los archivos oficiales de la justicia de Brasil, el nombre de Felipe Edvaldo Menezes Iglesias, salta en al menos 40 casos en su contra, que datan de hace casi 20 años. Tiene acusaciones por los delitos de robo mayor, asalto en bancos, uso de armas, narcotráfico, asesinato de policías y otros ciudadanos, uso de documentos falsificados, organización de grupos delictivos y pandillas, delitos contra la propiedad, entre otros. Además, se fugó varias veces de las cárceles brasileñas y otras quedaron en intentos.

Los rostros de uno de los reos más peligrosos de Brasil.

El 14 de septiembre de 2021, fue la última vez que Felipe Edvaldo estuvo encerrado en una cárcel de Brasil. En ese entonces tres reclusos intentaron darse a la fuga pero solo él lo consiguió. Desde entonces era buscado en su país. 

Seis meses después de su fuga hace noticia en Bolivia. Específicamente el 22 de marzo de 2022, cuando fue relacionado con el asesinato de Wilson Ledezma. Este agricultor se había trasladado a Minero para cobrar una deuda por la venta de un vehículo, pero en vez de su deudor, encontró la muerte, pues cinco disparos acabaron con su vida. ¿Los autores? Felipe Advaldo y Emerson Michael Da Silva. De acuerdo al reporte de la Policía, los sicarios -que iban a bordo de una motocicleta- le dispararon cinco veces.

Los inicios de Felipe Edvaldo en el mundo del crimen​

De acuerdo al sitio web JusBrasil, página oficial del Gobierno del vecino país, los comienzos de Felipe Edvaldo en el mundo criminal se remiten a 2005, cuando apenas tenía 22 años. En aquel entonces fue capturado junto a otros cómplices, acusado de cometer una serie de robos en Campo Grande.

"Los denunciados se unieron para delinquir, formando una banda armada, con la intención de cometer robos en varias colonias de esta ciudad (Campo Grande). El 25 de julio de 2005, en el barrio Campo Grande, de esta ciudad, los imputados, mediante violencia y grave amenaza materializada en el uso de armas de fuego, sustrajeron pertenencias de su víctima, y con el mismo modus operandi, el 26 de julio de 2005, los imputados también sustrajeron pertenencias de otra persona", describe uno de los procesos en contra de Felipe Edvaldo.

Unas de las primeras fotografías que difundió la Policía Federal para buscar a Felipe Edvaldo y sus cómplices.

La gente cansada de los constantes robos, delataron a la banda de criminales y efectivos de la Comisaría de Casa Amarela iniciaron las investigaciones, es así que el 12 de agosto de 2005, alrededor de las 18:30, en la Rua Marquês de Paipendi, en el barrio Campo Grande, encontraron a los delincuentes reunidos planeando nuevos robos y fueron capturados en poder de armas, según consta en el informe policial.

Felipe Edvaldo era conocido como 'Junio Tocha' o la 'Antorcha'. Incluso, las autoridades verificaron que en 2005 ya tenía antecedentes penales y era miembro del PCC. 

El brasileño buscó artimañas para librarse de la justicia de su país, hasta alegó enajenación mental. Sin embargo, este hecho fue descartado por expertos quienes determinaron que no presentaba daño global de su juicio de realidad, además que comprendía el sentido correctivo de la pena, por lo que fue condenado, el 23 de octubre de 2006, a cuatro años, seis meses y 20 días de prisión.

Tiempo después, nuevamente Felipe Edvaldo, alias Junior Tocha, a sus 26 años, nuevamente estaba libre delinquiendo en las calles de Brasil. En 2010, la Policía federal recibió el reporte de que un trío de delincuentes estaba planificando un asalto. Cuando activó el operativo les capturó y decomisó celulares, una bolsa con cocaína, R$ 3.301,00 en efectivo y un cheque por R$ 15.000. Uno de sus cómplices ya tenía un 'rosario' delictivo y, al igual que Felipe Edvaldo, se había fugado al menos seis veces de las cárceles de Pernambuco.

Su encierro duró poco tiempo, ya que el miércoles, 24 de marzo de 2010, seis presos de la cárcel PB-1 de João Pessoa, en Jacarapé, se dieron a la fuga. Este plan de escape, según las autoridades, fue planificado y se pudo constatar la ayuda interna. En este penal de máxima seguridad, con mejor vigilancia y donde se encuentran recluidos peligrosos delincuentes, Felipe Edvaldo logró huir, luego de que la seguridad entregara el café a las 7:00. Junto con otros reos, treparon la pared. En ese momento ya tenían dos armas, un rifle y una ametralladora. Solo cuatro de los seis fugados fueron recapturados.

A sus 26 años, Felipe Edvaldo Menezes Iglesias tenía en su contra tres condenas y respondía a otros dos procesos. En total, estaba condenado a 30 años, cuatro meses y 22 días de prisión.

Fue recapturado cometiendo un robo

Una operación conjunta de varias unidades federales que ejecutaron logró la recaptura de Junior Tocha o Antorcha. Fue hallado en flagrancia cometiendo otro robo, el 9 de junio de 2010, tres meses después de haberse fugado de una de las cárceles de máxima seguridad de Brasil.

Este peligroso delincuente no pasó mucho tiempo encerrado, ya que nuevamente el 21 de julio de 2011 huyó del Centro de Triage (Cotel), en Abreu e Lima, nuevamente utilizando una cuerda.

Este mismo método fue el utilizado en Santa Cruz, en la cárcel de Palmasola, donde, con cuerdas lanzadas a los muros, Felipe Edvaldo y su compatriota Da Silva se dieron a la fuga. Un escape que denominaron en su momento 'de película'.

El recluso y sus cómplices utilizaron armas de grueso calibre Foto: MinGob

Frenaron un intento de fuga 

En noviembre de 2013, Felipe Edvaldo ya había caído en prisión nuevamente. A fines de este mes intentó fugarse de la Casa de Privación de Libertad Provisional 1(CPPL), en Itaitinga (Región Metropolitana de Fortaleza, Brasil), donde estaba recluido, pero el plan fue frustrado por los  agentes de la policía militar del Batallón de Guardias Penitenciarios.

Esta fuga acabó en un tiroteo y con la muerte de uno de los reos que intentaba escapar.

Los reos utilizaron un arsenal de armas, entre otras un rifle americano AR-15, pistolas y munición. Según las autoridades, el hecho se registró alrededor de la 13:00 del 30 de noviembre.

El plan de escape que habían preparado desde la mañana, tuvo de cómplices a dos mujeres que llegaron al CPPL fingiendo registrarse en la lista de visitas. Ingresaron en un vehículo color gris, robado y con placa clonada y en su interior dejaron los dos fusiles, un AR-15, calibre 5,56 milímetros, y otro de calibre 7.62 (Mosquefal), para que los utilicen  en el momento de su fuga.

La última fuga una cárcel de Brasil 

El 14 de septiembre de 2021, Felipe Edvaldo que había sido recapturado y detenido en el Penal Regional de Petrolina, logró darse a la fuga con éxito de la Penitenciaria Dr. Edvaldo Gómes (PDEG).

Una nota, la Secretaría de Resocialización de Pernambuco (Seres-PE) confirmaba la fuga del reo peligroso e instruía su búsqueda. El hombre con un extenso prontuario delictivo, a sus 38 años, logró burlarse de la seguridad penitenciaria una vez más, cumplió su anhelado escape y puso tierra de por medio, e ingresó a Bolivia.

Felipe Edvaldo fue recapturado tras huir de Chonchocoro/Foto: APG Noticias

 En Bolivia escapó dos veces de las cárceles 

Palmasola y Chonchocoro son los dos recintos penitenciarios de donde logró sortear los muros y matar a uno de sus custodios. 

En Palmasola utilizó el mismo modo de escape que aplicaba en cárceles de Brasil, pero en Chonchocoro gozó de un permiso para acudir de 'emergencia' al hospital para someterse a un estudio por unas fracturas en su pie y pierna, pero su fuga ya estaba planificada y sus cómplices listos para actuar.

El hombre que no podía supuestamente caminar, salió del hospital de La Paz a pie y con un arma de grueso calibre, ubicó a sus colaboradores para emprender su fuga, pero antes disparó a sus dos custodios, uno de ellos murió y el otro se encuentra con su estado de salud en reserva.

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