En la Catedral, cientos de creyentes se hicieron presentes para recibir la bendición de las palmas y escuchar la homilía de Monseñor Gualberti

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10 de abril de 2022, 10:50 AM
10 de abril de 2022, 10:50 AM

Hoy se celebra Domingo de Ramos que da inicio a la Semana Santa, para revivir los misterios de la muerte y resurrección de Jesús. En todas las iglesias católicas del mundo se celebró esta fecha tan especial para los fieles, llevando las palmas para recibir la bendición y luego ponerlas en el hogar. 




En la basílica Menor de San Lorenzo se llevó a cabo la misa de Domingo de Ramos fuera del templo para recibir con más espacio a todos los feligreses que se dieron cita para llegar. 

Monseñor Gualberti resaltó en su homilía lo alejados que podemos estar de Jesús y de su palabra, "esta mirada de fe nos permite descubrir cuán lejos podemos estar del Crucificado, cuánta autosuficiencia y soberbia, desobediencias y pecados contradicen nuestra vida cristiana. También, la mirada de fe nos ayuda a valorar el gran amor de Jesús que siempre está dispuesto a perdonarnos y a establecer una relación personal con cada uno de nosotros, dando así cumplimiento al plan de salvación del Padre".

Para esto, remarcó que debemos ver los brazos abierto de Jesús para buscar el perdón y abrirlos para los demás. "Los brazos abiertos de Jesús nos perdonan y nos dan la fuerza para liberarnos de todo sentimiento de odio, rencor y venganza y, libres del mal, perdonar las ofensas recibidas. Los brazos abiertos de Jesús nos mueven a abrir nuestros brazos a los pobres, los abandonados, los marginados, los que se han alejado de la fe y la de la comunidad eclesial, y nos animan a dar un testimonio vivo del Evangelio del amor, la fraternidad y la paz, en nuestra sociedad marcada por las divisiones, los miramientos y los conflictos".

Vaticano

En el Vaticano, el Papa Francisco celebró la misa de Domingo de Ramos en la Plaza San Pedro, donde bendijo las palmas de olivo. En su homilía reflexionó sobre cómo la humanidad está ensimismada y no ve a sus prójimos y solo ve "por la propia salud, el propio éxito, los propios intereses; centrada en el tener, en el poder y en la apariencia".