La Gobernación afirma que la comunidad Cuarirenda, que es parte del Gobierno Autónomo Indígena Originario Campesino de Charagua, fue quien dio luz verde para la construcción de la obra. Sin embargo, las autoridades departamentales aclararon que se construyó sin la aprobación de la ficha ambiental.

2 de febrero de 2022, 19:05 PM
2 de febrero de 2022, 19:05 PM

El puente clandestino que atraviesa el río Parapetí, en la zona de bajo Isoso, que denunció una investigación de la revista Nómadas, fue construido tras la firma de un convenio entre un grupo de menonitas y originarios de la comunidad Cuarirenda en octubre de 2020, según el infirme que brindó este miércoles Efraín Suárez, secretario de Medio Ambiente de la Gobernación de Santa Cruz.

Con esta afirmación la obra tiene legalidad, ya que los dirigentes que suscribieron el acuerdo forman parte del Gobierno Autónomo Indígena Originario Campesino de Charagua Iyambae, que tienen autonomía para decidir y avalar este tipo de obra, según las autoridades.

“Al ser una comunidad indígena que tiene autonomía, también tiene autonomía de gestión para suscribir este tipo de convenio”, afirmó Suárez, un día después de realizar la verificación a la obra, junto con técnicos y el propio gobernador del departamento, Luis Fernando Camacho.

Suárez; sin embargo, indicó que los responsables de la obra no realizaron ningún tipo de gestión para tramitar la ficha ambiental, que se otorga a este tipo de obras, más aún cuando se afecta bosques y el medioambiente.

Agregó que la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT), el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), el Servicio de Encauzamiento de Aguas y Regularización del Río Piraí (Searpi) y el Gobierno Autónomo Indígena Originario Campesino de Charagua son las instituciones que también tienen competencias y que debieron normar la construcción del puente.

Los informes técnicos de la inspección serán conocidos hasta el fin de semana, según Suárez. Se detallará si el puente cumple las especificaciones en materia de seguridad y medioambientales, entre otros aspectos que aparentemente se realizaron sin ningún tipo de estudio.  

Sobre los posibles daños medioambientales a la zona tampoco se dieron a conocer, ya que recién se hará después de que los técnicos procesen la información que recabaron de los propios originarios y de la visita de ayer.”

“El puente está construido sobre tierras comunitarias, pero más adelante están tierras privadas, entonces, nosotros estamos buscando los informes correspondientes para poder actuar al respecto”, indicó Fernando Menacho, secretario de Desarrollo Económico de la Gobernación.

Ante esta situación, las autoridades indicaron que el puente continuará transitable, ya que en ambos lados se encuentran comunidades indígenas, que en caso de cerrarse se afectaría a los originarios de la zona.