Alega un perjuicio económico de $us 70.000 en la implementación de la planta de oxígeno en Vallegrande. La denuncia sindica a Jaime Justiniano, Marcelo Ríos y Vladimir Prada encargados de la licitación

El Deber logo
27 de mayo de 2022, 9:00 AM
27 de mayo de 2022, 9:00 AM

El secretario jurídico de la Gobernación de Santa Cruz, José Luis Terrazas, acudió el jueves ante la Fiscalía Departamental para presentar una denuncia por irregularidades en la implementación de la planta de oxígeno de Vallegrande. Se trata de la segunda denuncia formal contra la gestión encabezada por el exgobernador Rubén Costas, aunque en esta ocasión los demandados son Jaime Justiniano, Marcelo Ríos y Vladimir Prada, encargados del proceso de contratación, licitación y compra del equipo.

A la salida del Ministerio Público, Terrazas cuantificó el daño económico causado con esta planta de oxígeno en $us 70.000. La denuncia plantea los delitos de beneficio a razón del cargo, incumplimiento de deberes, uso indebido de influencias y conducta antieconómica.

"Hemos detectado varias irregularidades en el proceso de adquisición y hemos comprobado que este equipo no funciona. Se tenía previsto que este equipo debía llenar mensualmente 225 tanques de oxígeno para todos los Valles Cruceños, pero a la fecha no ha llenado ni un solo tanque. Esperamos que esta investigación sea asumida de manera objetiva por el Ministerio Público y que estos recursos sean devuelto a todos los cruceños", informó Terrazas.

Una auditoría realizada a la planta generadora de oxigeno medicinal evidenció las irregularidades. Junto al secretario de Justicia, autoridades electas de Vallegrande se apersonaron en la Fiscalía para ratificar la denuncia.

El alcalde de Vallegrande, Ignacio Morón, de la agrupación Vallegrande Para Todos, manifestó la desilusión de todos los vallegrandinos. La planta de oxígeno se encargaría de proveer oxígeno a los centros de salud de los 11 municipios de la región de los Valles y salvar las vidas de su población.

La instalación de dicha planta se gestionó durante la pandemia de Covid-19. Durante la tercera ola del virus, la carencia de oxígeno preocupó tanto a las autoridades como a la población. Para superar esta alerta, municipios y gobernaciones buscaron la instalación de estas plantas para abastecer las necesidades locales. En Vallegrande la planta se instaló a finales de 2021.

Morón apunto a “personal de la anterior gestión de la Gobernación que llegó a Vallegrande y prometieron una planta de oxígeno. Todos nos pusimos contentos, pero nos llevaron un carrito generador de oxígeno de emergencia, no era lo que queríamos los vallegrandinos. Esta es una burla, una estafa a los Valles Cruceños, peor en ese momento que vivimos tan delicado por la pandemia”, denunció la primera autoridad del municipio.

Para hacer efectiva esta planta, Vallegrande realizó una campaña radial para recaudar aportes de distintos montos que facilitaran la adquisición de la planta. Hasta ahora no hay un informe de esas donaciones que superaron el millón de bolivianos. 

El laboratorio de biología comprado a sugerencia del Colegio Médico de Vallegrande y una compresora, recomendada por técnicos para el llenado de los tubos de oxígeno, son los únicos equipos que quedan con un funcionamiento parcial.

En su descargo, Marcelo Ríos lamenta el “interés de desinformar a la población” que nace de “la animadversión con una gestión anterior”. Durante un contacto telefónico con EL DEBER, Ríos rechaza las acusaciones en su contra y asegura que todo el proceso de adquisición se realizó de acuerdo a los parámetros establecidos.

Es más, asegura que la planta de oxígeno operó en el hospital de Vallegrande en beneficio de la población. “Un hospital necesita tener una red de oxígeno disponible para los pacientes”, manifestó.

Ríos agrega que correspondía al municipio realizar la instalación interna para que el oxígeno producido en la planta fluya hasta las salas donde internan a los pacientes.

Previamente a la instalación de la planta de oxígeno se hizo el estudio y se procedió a la compra de acuerdo a los requerimientos establecidos. En ese momento, el país afrontaba una tercera ola de Covid-19 y la población buscaba oxígeno para asistir a los enfermos. “Además, recuerden, se había realizado un bloqueo de carreteras que impedía la distribución regular de oxígeno”, señala.
Ríos es consciente de la necesidad de la planta de oxígeno en ese momento. “La planta funcionó y ha salvado vidas”, asegura.

Respecto a la parte administrativa que implica una compra como esta, el secretario de salud refiere a la auditoría realizada por la Gobernación. “Detectó que la planta funciona y la compra se hizo como debe ser”, manifiesta. “El proceso de compra y contratación es el adecuado. En lo administrativo no está el problema”, insiste.

Antes de concluir la entrevista, Ríos reitera su preocupación por el intento de judicializar la gestión anterior como una forma de hacer política.