Los acusados de los destrozos de la COD y del incendio en la sede campesina fueron liberados luego de cuatro días de estar aprehendidos

15 de noviembre de 2022, 21:40 PM
15 de noviembre de 2022, 21:40 PM

El júbilo se apoderó en la vigilia que fue instalada a las afueras de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) con la salida de las 15 personas que estuvieron aprehendidas cuatro días. El emotivo reencuentro con sus familiares se dio en medio de gritos, abrazos, lágrimas de alegría y el sonido de la sirena de un camión de bomberos.


Fueron dos audiencias que se llevaron durante más de seis horas. En la primera se liberaron con detención domiciliaria a cinco personas y dos fueron condenadas a cuatro años por los destrozos en la Central Obrera Departamental (COB). En la segunda, los 10 implicados quedaron libres con las mimas sustitutivas que los anteriores por la quema de la sede campesina en la avenida Irala.

Los 15 liberados recién salieron después de las 20:30, debido a que el juez Roberto Arias firmó sus mandamientos de libertad después de que culminaron las dos audiencias que él desarrolló.

Cuando se abrió el pontón de la Felcc empezaron los gritos y sonó con más fuerza la sirena del carro de emergencia de los Bomberos Voluntarios Fundasol, que llegaron para apoyar a su camarada Josué Moisés Arias Torres, quien estaba entre los acusados del incendio en la sede campesina de la Irala.

Al salir, Josué Moisés lo primero que hizo fue abrazar a su madre, Sulma Torres, que lloraba de alegría. Luego se subió al carro de bomberos para festejar por su liberación junto a los otros voluntarios. “Me acusaron, pero no tuvieron pruebas. Yo soy inocente de todos los cargos, que me acusaron. Gracias a los bomberos que me ayudaron”, dijo a los medios.

Otro de los emotivos encuentros se dio entre el médico Arnoldo Job Nava Palenque y su madre Rebeca Palenque, que llegó desde Oruro a la capital cruceña, al enterarse del caso por medio de redes sociales.

“Mi hijo es inocente, uno de los hombres más solidarios que vive en esta tierra (…) Yo puse a mi hijo en manos de Dios, para que él pueda ser libre”, dijo entre lágrimas Rebeca.

Sebastián Méndez Sevilla, quien es reportero del canal de televisión Noticias Villanas, también se encontró con sus padres, quienes le dieron un fuerte abrazo al verlo salir emocionado de la Felcc. “Mi hijo se presentó como trabajador de la prensa, pero igual los policías lo agarraron e hicieron desaparecer su credencial, micrófono y celular, así fue detenido, pero ahora ya está libre gracias a Dios, porque él es inocente”, comentó su progenitor, Jorge Méndez.

Mientras unos se abrazaban, otros lloraban de emoción a lado de sus amigos y familiares, además de que también oraban agradeciendo a Dios “porque se hizo justicia”, decían. Tras el emotivo reencuentro, todos los liberados abordaron motos y vehículos. Quienes no tenían en qué retirarse del lugar, se subieron a los motorizados de las otras personas que conocieron en la vigilia, e incluso se subieron al carro de bomberos.

Fue así que el camión de emergencia encabezó la caravana que partió de la Felcc hacia el segundo anillo de la avenida Santos Dumont y mientras pasaban por los puntos de bloqueo la sineraba sonaba más fuerte junto a las bocinas de los demás vehículos.

Las personas que se encontraban en las calles aplaudían y filmaban a la caravana, que contagiaba júbilo por las calles que pasaban. Así fue que todos los liberados se dirigieron a sus viviendas, donde deben cumplir sus detenciones de 21:00 a 06:00, luego de cuatro días de estar aprehendidos.

Los acusados del caso de la sede campesina son: Álvaro Choque Pérez, Jimmy Claros Aguilera Espíndola, Juan Pablo Sánchez Gómez, Jaredt Vargas Cruz, Josué Moisés Arias Torrez, Sebastián Méndez Sevilla, David Grágeda Tali, Isidro Zelaya Fernández, Juan José Valdivia Montenegro y Luis Mateo Hurtado Gutiérrez.

Mientras que por los destrozos en la COD los cinco liberados son: Kevin Leonardo López Cáceres, José Carlos Quinteros Barbery, Arnoldo Job Nava Palenque, Erick Andrés Suárez Pérez y José Carlos Espiranzay.

Sin embargo, los otros dos acusados en este caso, Edwin Barba Pedraza y Enoc Luna Cornejo, recibieron una pena de cuatro años de prisión en Palmasola, luego de someterse a un procedimiento abreviado en el que aceptaron ser culpables de los delitos de instigación pública a delinquir, asociación delictuosa y robo agravado