En referencia a la fiesta de la Sangrada Familia. el monseñor Sergio Gualberti señaló que la familia es la comunidad de fe y caridad, donde debe reinar paz, armonía, amor y esperanza, cumpliendo la voluntad de Dios.

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26 de diciembre de 2021, 16:34 PM
26 de diciembre de 2021, 16:34 PM

El monseñor Sergio Guarberti, Arzobispo de Santa Cruz, durante la homilía dominical recordó que esta jornada se celebra 'la fiesta de la Sangrada Familia'. Este año se festeja este domingo 26, festividad que se conmemora todos los años con el primer domingo después de Navidad

Fue por esto que exteriorizó que el hecho que se celebre este día es un signo claro de la importancia que la Iglesia reconoce a la familia como institución querida por Dios. 

Como Jesús, hijo de Dios, quiso nacer en una familia con padres terrenales, haciendo referencia que la familia sea creada y unida con amor mutuo entre un varón y una mujer, fue uno de los mensajes expuestos en la celebración dominical.

La Familia de Jesús es llamada "Sagrada" porque es santificada por la presencia de Dios que eligió a María y José. 

Gualberti dijo el lema escogido por el papa Francisco para esta jornada, la fiesta Sagrada de la Familia asumiendo el papel de padres como ser el pilar de la educación humana y religiosa: “el niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con Él”. 

La familia es la comunidad de fe y caridad, donde debe reinar paz, armonía, amor y esperanza, cumpliendo la voluntad de Dios.

"Toda familia cristiana está llamada a ser la pequeña Iglesia de la casa, la comunidad de fe donde los padres son los primeros educadores de sus hijos a nivel cristiano y humano", dijo el Arzobispo mencionando que la responsabilidad de los padres como cabeza del hogar es educarlos y guiarlos.

"Es la primera escuela de vida, los padres tienen la misión de formar a los hijos para que sean personas maduras, libres y responsables", complementó.

"El testimonio de la Sagrada Familia nos pide a todos indistintamente trabajar para afianzar a la familia como el eslabón básico de la gran familia que es nuestro País. Este paso es posible solo si dejamos a un lado todo lo que nos divide y buscamos lo que nos une, emprendiendo juntos como hermanos y hermanas el camino del perdón y la reconciliación que nos lleve a la realización tanto personal, como comunitaria y social, en un ambiente de armonía, fraternidad y paz duraderas", dijo el Arzobispo.