<div><p>Vestida con traje típico y con una gran rosa roja que adorna su rostro, <b>Pascualina Mendoza Mariano (64) desliza sus manos con destreza</b> sobre su tejido que elabora en un espacio de la Manzano Uno. Ajena al bullicio del ambiente, avanza dando forma al boco (bolso), una pieza fundamental de su cultura.</p><p>Conocida como la <b>guardiana del tejido guaraní</b>, Mendoza reside en una comunidad de Fernández Alonso, a la que hace tiempo llegaron familias guaraníes migrantes desde Camiri. <b>Desde niña aprendió el arte del tejido de su madre y su abuela</b>, y ha dedicado su vida a perfeccionar la confección de bocos, hamacas y otros textiles adornados con símbolos que narran la historia de su pueblo, los ríos y las estrellas.</p><p>Ahora Pascualina enseña a las jóvenes de su comunidad a tejer, asegurándose de que estos diseños tradicionales no se pierdan. <b>“Es fácil tejer”, comenta, aunque aclara que confeccionar un boco</b> puede llevar hasta tres días, y una hamaca, hasta dos meses. </p><p>También se muestra abierta a aprender nuevos conocimientos, por lo que forma parte de un programa de post-alfabetización al que asisten 12 personas. <b>Paola Chuvé,</b> la maestra facilitadora, asegura que en el programa se imparten conocimientos básicos como suma, lectura y escritura.</p><p><span style=" background-color: transparent; font-size: 18.4px; letter-spacing: -0.015em;">Orlando Tomichá Mendoza (63) llegó desde la comunidad</span><b style=" background-color: transparent; font-size: 18.4px; letter-spacing: -0.015em;"> El Tajibo, camino a Okinawa I, para mostrar su destreza con el tejido </b><span style=" background-color: transparent; font-size: 18.4px; letter-spacing: -0.015em;">en la Manzana Uno. Viene de una familia de cuatro hermanos varones y tres mujeres y todos ayudaban a sus padres en el trabajo del campo. Señala que los menores lograron estudiar, pero él nunca perdió la esperanza y aprovechó los cursos de alfabetización para no quedarse rezagado.</span>​</p><p><span style=" background-color: transparent; font-size: 18.4px; letter-spacing: -0.015em;">Tiene dos hijos, de 42 y 38 años, que fueron a la escuela. </span><b><span style="font-size: 18.4px; letter-spacing: -0.015em;">“Los hice estudiar hasta cuando ellos podían ayudarse, </span></b>e<b></b><span style=" background-color: transparent; font-size: 18.4px; letter-spacing: -0.015em;">s que la vida es difícil”, comenta.</span><br><imagecomponent></imagecomponent></p><p></p><p>​<img alt="Adultos mayores" src="https://static.eldeber.com.bo/Files/Sizes/2024/8/14/adultos-mayores_1503484968_763x300.jpg" height="549" width="976" style="box-sizing: border-box; border: 0px; vertical-align: middle; margin: 0px; height: auto; width: auto; max-width: 100%; display: block; -webkit-box-ordinal-group: 2; order: 1; font-family: Rubik, sans-serif; font-size: 18.4px; font-style: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: 300; letter-spacing: -0.276px; orphans: 2; text-align: left; text-indent: 0px; text-transform: none; widows: 2; word-spacing: 0px; -webkit-text-stroke-width: 0px; white-space: normal; text-decoration-thickness: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-color: initial;"><b><i>​<span style="box-sizing: border-box; font-family: Rubik, sans-serif; font-size: 18.4px; font-variant-ligatures: normal; font-variant-caps: normal; letter-spacing: -0.276px; orphans: 2; text-align: left; text-indent: 0px; text-transform: none; widows: 2; word-spacing: 0px; -webkit-text-stroke-width: 0px; white-space: normal; text-decoration-thickness: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-color: initial; float: none; display: inline !important;">​</span></i></b><span style="box-sizing: border-box; font-family: Rubik, sans-serif; font-size: 18.4px; font-variant-ligatures: normal; font-variant-caps: normal; letter-spacing: -0.276px; orphans: 2; text-align: left; text-indent: 0px; text-transform: none; widows: 2; word-spacing: 0px; -webkit-text-stroke-width: 0px; white-space: normal; text-decoration-thickness: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-color: initial; float: none; display: inline !important;"><b style=""><i>Orlando exhibe sus creaciones. Foto: Deisy Ortiz</i></b></span></p><p>​​<br><span style=" background-color: transparent; font-size: 18.4px; letter-spacing: -0.015em;">Sin embargo, aprovechó la sabiduría de sus padres para sacar adelante a los suyos. “</span><b style=" background-color: transparent; font-size: 18.4px; letter-spacing: -0.015em;">Aprendí a tejer por mi padre, porque siempre el papá le enseña </b><span style=" background-color: transparent; font-size: 18.4px; letter-spacing: -0.015em;">a uno lo que sabe”, comenta, mientras muestra los productos tejidos de palmas que vende para ayudarse, porque su esposa no puede caminar y él debe asistirla permanente.</span></p><p></p><p>Evangelina Flores Machaca no tuvo una vida fácil, pues sus padres fallecieron cuando ella era una niña, por eso a los 13 años tuvo que buscarse la vida. Su talento para tejer fue su aliado para seguir adelante y a sus 67 años sigue siendo su sustento. <b>“Con mi tejido he sacado a mis hijos adelante”, dice Evangelina, </b>una potosina que radica en Santa Cruz.</p><p></p><p></p><p></p><figure><img alt="Adultos mayores" src="https://static.eldeber.com.bo/Files/Sizes/2024/8/14/adultos-mayores_1503483187_763x300.jpg" height="549" width="976"><footer>Adultos mayores</footer>    </figure><p></p><i><b>​</b></i><span style=" background-color: transparent; font-size: 18.4px; letter-spacing: -0.015em;"><i><b><b>Evangelina Flores Machaca muestra los diseños que puede tejer.</b><b style="box-sizing: border-box; font-family: Rubik, sans-serif; font-size: 18.4px; font-style: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-caps: normal; letter-spacing: -0.276px; orphans: 2; text-align: left; text-indent: 0px; text-transform: none; widows: 2; word-spacing: 0px; -webkit-text-stroke-width: 0px; white-space: normal; text-decoration-thickness: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-color: initial;"><i style="box-sizing: border-box;"><b><b>&nbsp;Foto:<b> Deisy Ortiz</b></b></b></i></b><br><br></b></i></span><p></p><p>A su edad siente que tiene todavía muchos proyectos que perseguir y uno de ellos fue aprender a leer y a escribir, por eso participó del Programa Post-alfabetización. <b>Asegura que la vista le juega en contra, pero pese a eso está contenta</b> con lo que ha conseguido.</p><p>Leonarda Aquino (79) teje a crochet cubrecamas, chulos, carteras, tapetes y sombreros. <b>“Aprendí<span style="mso-spacerun:yes">&nbsp; </span>de mi abuelita. Soy de Potosí </b>y desde chiquita he tejido”, cuenta esta artesana que vive en Yapacaní, pero es oriunda de Cotagaita. </p><p>Cuenta que con su arte ha sacado adelante a sus hijos, porque quedó viuda siendo joven. <b>“Con esto he criado a mis hijos”,</b> dice. </p><p></p><p></p><p></p><figure><img alt="Adultos mayores" src="https://static.eldeber.com.bo/Files/Sizes/2024/8/14/adultos-mayores_1503480640_763x300.jpg" height="549" width="976"><footer>Adultos mayores</footer>    </figure><p></p><p><span style="mso-ansi-language:ES-TRAD"><i><b>Leonarda Aquino luce un sombrero hecho por ella y trabaja en un nuevo tejido.&nbsp;<b style="box-sizing: border-box; font-weight: 700 !important; font-family: Rubik, sans-serif; font-size: 18.4px; font-style: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-caps: normal; letter-spacing: -0.276px; orphans: 2; text-align: left; text-indent: 0px; text-transform: none; widows: 2; word-spacing: 0px; -webkit-text-stroke-width: 0px; white-space: normal; text-decoration-thickness: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-color: initial;"><i style="box-sizing: border-box;">&nbsp;Foto: Deisy Ortiz</i></b><br><br></b></i></span></p><p></p><h3><b>Celebración</b></h3><p>El 26 de agosto se conmemora el Día de la Dignidad de las Personas Adultas Mayores.</p><p>La Asamblea General de las Naciones Unidas marcó el 2020 como el inicio de la ‘Década del Envejecimiento Saludable’ (2020-2030), con la finalidad de cambiar la forma en que pensamos, sentimos y actuamos hacia la edad y el envejecimiento.</p><p>La Defensoría del Pueblo exhorta a promover políticas públicas, que coadyuven a la protección a las personas adultas mayores vulnerables, y que se genere su participación efectiva en el núcleo familiar, la comunidad y la sociedad.</p><p></p><div class="related"><h4>Lea también</h4><div class="component component--small"><div class="holder"><div class="block"><div class="nota theme-país-" data-href="/pais/desde-enero-se-registraron-8000-casos-de-violencia-en-santa-cruz_381506"><div class="image progressive"><div class="loadingImage" style="background: url(https://static.eldeber.com.bo/Files/Sizes/2024/8/14/felcv_1564714609_760x520.jpeg)" data-image="https://static.eldeber.com.bo/Files/Sizes/2024/8/14/felcv_1564714609_760x520.jpeg"></div><div class="overlay"></div></div><div class="text"><h4>PAÍS </h4><h2>Desde enero, se registraron 8.000 casos de violencia en Santa Cruz</h2><p>Las cifras que maneja la Felcv revelan un aumento con respecto al año pasado. Los feminicidios y las violaciones a infantes causan preocupación. Hay coordinación con la Fiscalía y la Defensoría.</p></div></div></div></div></div></div><p>​</p><p></p></div>

Ellos transmiten sus conocimientos a los jóvenes, asegurando que el arte y las tradiciones no se pierdan. Muchos están abiertos a aprender porque son parte del Programa de Post-alfabetización. Mostraron sus creaciones en la Manzana Uno

Pascualina Mendoza teje un boco (bolso) en la  Manzana Uno. Foto: Deisy Ortiz

Herencia viva: el talento y sabiduría de los adultos mayores a través del arte

Ellos transmiten sus conocimientos a los jóvenes, asegurando que el arte y las tradiciones no se pierdan. Muchos están abiertos a aprender porque son parte del Programa de Post-alfabetización. Mostraron sus creaciones en la Manzana Uno