(VER VIDEO Y FOTOS) Lleva casi 20 años dando vida a este entrañable personaje que es requerido por chicos y grandes para selfies y fotos. En el clásico de este domingo, una vez más estuvo en las graderías apoyando al equipo de sus amores

4 de octubre de 2022, 8:43 AM
4 de octubre de 2022, 8:43 AM

Orientito, El Lorito, la mascota de Oriente Petrolero no necesita ninguna credencial para pasearse por todos los sectores del estadio cuando el equipo albiverde disputa un partido. Este domingo, en el clásico cruceño, con una temperatura sofocante que rondaba los 30 grados, estuvo desde las 14:00 “haciendo el aguante” al equipo de sus amores. 

Cuando se abrieron las puertas del estadio, a las 17:00, y el público comenzó a llegar, su fiel anfitrión empezó a recorrer las graderías con su emblemático atuendo, donde predomina el verde que cubre la mitad de su cuerpo, y con la cabeza del tradicional animal silvestre con sombrero de sao. 

Este personaje sufre, grita y salta a la par de los hinchas, porque lleva en su corazón a Oriente Petrolero y por el cual decidió dar vida al lorito, la mascota del equipo que lo acompaña en cada uno de los partidos. Incansable y con una alegría contagiante, se toma fotos con todos los menores cuyas madres se lo piden al igual que los hinchas durante la previa del partido y en el transcurso del encuentro. Los atiende siempre con una sonrisa, y de ser posible, se da modos para alzar a los pequeños hinchas.

Detrás de este entrañable personaje está Rafael Quispe Paco, quien se presenta con la recitación de sus datos personales. “Nacido el 24 de octubre de 1981 a las 16:45 en San José de Chiquitos. Fui criado en la aldea del padre Alfredo. Huérfano por tradición, no tengo ni mamá ni papá ni primos. Mi gran familia es la albiverde”. A lo que agrega con entusiasmo y orgullo que este 27 de diciembre cumple 19 años dando vida a Orientito El Lorito, en las buenas y en las malas, y por el que ha viajado no sólo a las provincias sino también a otros departamentos y en alguna ocasiones al exterior. 


Junto al equipo titular en uno de los partidos / Archivo personal de Rafael Quispe Coca

Pero El Lorito no ha sido la única mascota a la que ha dado vida. Antes fue Aerosurito, de la desaparecida línea nacional de transporte aéreo AeroSur, de la que también atesora momentos y fotos que reflejan el tiempo compartido con los jugadores de fútbol en diferentes copas nacionales.

El primer torneo fue en 2003, recuerda, y el ganador fue Oriente Petrolero, el primer club que ganó el premio: pasajes gratis durante un año para todo el plantel. Está a punto de cumplir dos décadas, de lo que define cómo un trabajo no remunerado económicamente, pero del que recibe el reconocimiento no solo del público sino también de los jugadores y la dirigencia de turno. 


Con AeroSurito, la mascota de la desaparecida línea aérea AeroSur / Foto: Archivo Personal 

“No rechazo ningún pedido de foto, por más cansado que esté, se lo debo a los niños y jóvenes que van al estadio. Pero sí recibo con mucho agradecimiento los aportes que me dan las personas de buen corazón”, confiesa Rafael, quien trabaja como chofer de la ruta interprovincial Santa Cruz-Cotoca. 

Siempre carga su atuendo en el maletero de su auto, ya que cuando lo requieren ameniza cumpleaños infantiles, junte de amigos, sea en la ciudad o en las provincias. No tiene ningún problema en viajar.  

En sus ratos libres disfruta de la compañía de sus hijos menores, Isaias (4 años) y Samuel (de 2 años) y de su esposa Verónica Isabel Tomicha, que lo apoya en su amor confeso por Oriente Petrolero. Pese a que le han hackeado su cuenta en Facebook, conserva parte de su historia personal digital sus redes sociales donde es muy activo. Su próxima meta es tener una página web.

Vea la labor de Orientito El Lorito: 


El clásico cruceño lo espera con muchos nervios pero también con la fe puesta en su equipo. Durante su recorrido entre el gentío, siempre encuentra un espacio para descansar un par de minutos, sacarse parte del disfraz y liberarse del peso. Una vez con repuesto, vuelve a la carga y continúa con su trabajo. 

En el clásico de este domingo la mayoría del tiempo llevó en una de sus manos una gallina amarilla, que el grupo “Los de la Prefe” del equipo refinero repartió en ese sector durante la previa. La gallina es el animal con el que los orientistas se mofan de los hinchas blooministas. 

El final del partido lo agarró en ese lugar y cuando llegó el gol el minuto 96, tuvieron que pasar unos segundos para que se diera cuenta que era el tan añorado gol que estaba esperando. Para entonces, los cánticos de la hinchada retumbaron en todo el estadio, Orientito El Lorito se unió a ellos, la angustia había terminado, con su equipo ganador se fue a descansar.

En la curva de Oriente en plena selfie /Foto: Elizabeth La Fuente M.


Los hinchas lo buscan para sacarse fotos / Archivo personal de Rafael Quispe Coca