Candidatos de CC y de BDN responsabilizan al MAS de provocar a la ciudadanía. El presidente Morales cree que los ataques buscan que el pueblo no triunfe

El Deber logo
14 de septiembre de 2019, 9:39 AM
14 de septiembre de 2019, 9:39 AM

La Iglesia católica salió a abogar por un clima de paz y prepara una caminata de fe por la Chiquitania. Entre tanto, los opositores culparon al partido de Gobierno por los enfrentamientos, mientras el presidente Evo Morales afirmó que los ataques a las casas de campaña del MAS, ocurrido el miércoles en Chulumani, en La Paz, y el jueves en Santa Cruz, buscan que el pueblo no triunfe en los comicios generales de octubre.

El arzobispo de Sucre, Jesús Juárez, abogó por que en el país reine un clima de paz para no perjudicar las elecciones presidenciales del 20 de octubre. “Yo creo que lo ocurrido en Santa Cruz merece una condena porque toda violencia, venga de donde venga, es condenable”, dijo a radio Loyola, de Sucre.

Juárez abogó por que se imponga el entendimiento y pare la violencia para que no se cometan actos contra otras personas “que después nos puedan causar perjuicios a uno mismo, ya sean morales o legales”.

Indicó que estos hechos solo están poniendo “piedras” en el camino democrático por el que transita Bolivia. Mientras que la Iglesia cruceña convoca a participar activamente en la Caminata de Fe por la Chiquitania, el 20 de septiembre, a las 18:30, desde el monumento al Cristo hasta la catedral.

“En la caminata serán muy agradecidos todo aporte y donativo que haremos llegar a los afectados lo más pronto posible”, dice el comunicado. La invitación, que también está firmada por el arzobispo, Sergio Gualberti, explica que este signo tendrá el carácter religioso.

“Nos uniremos como cristianos, católicos, evangélicos y personas de buena voluntad para orar, reflexionar y renovar nuestro compromiso de cuidado de la Creación y de preservar un clima de paz”.

De igual forma, con esta caminata “nos unimos a las intenciones del papa Francisco por el Sínodo sobre la Amazonia que empieza próximamente en Roma y nos adherimos a la convocatoria de la adolescente sueca Greta Thunberg por una huelga mundial contra el cambio climático, a realizarse la semana del 20 al 27 de este mes”.

Concluyen manifestando que “este problema, el clima de tensión socio-política nos urge a salir públicamente para contribuir, desde nuestra fe, a alentar la esperanza, la unidad, la armonía y la conciencia de la necesidad de una conversión ecológica a nivel personal, social y de normativas y políticas públicas, para que la promesa de Jesús sea una realidad: “Yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia”.

Los opositores
Para el aspirante a la Vicepresidencia por la alianza Comunidad Ciudadana, Gustavo Pedraza, lo sucedido es una muestra de que en las filas del MAS cundió el miedo a perder el poder por el impacto del incendio en la Chiquitania y eso hizo que cambie de estrategia, y en su afán de recuperar los votos, ahora intenta reeditar en Santa Cruz la polarización social y la violencia sucedida en 2007 y 2008.

Según Pedraza, hay tres hechos puntuales que muestran las acciones confrontacionales del MAS que va desde la convocatoria a una concentración que hizo la Coordinadora Nacional del Cambio (Conalcam) para concentrarse el 8 de septiembre en Roboré, luego vino la marcha de los campesinos asentados en la Chiquitania para pedir la suspensión de la pausa ecológica que dictó la Gobernación y ese mismo día, se organizó la denominada tarde azul junto a su militancia.

Esa “estrategia premeditada” dio el resultado esperado, según Pedraza y en la segunda parte de ese plan será acusar a la oposición que, a través de las urnas, está a punto de sacarlo del poder y de organizar un golpe contra la democracia en su afán de distraer la opinión sobre el desastre y justificar el uso de la violencia para aferrarse al poder.

El senador y aspirante a la silla presidencial por Bolivia Dice No, Óscar Ortiz, condenó la violencia, reprochó las provocaciones del MAS y pidió a los cruceños a no caer en esas provocaciones porque según él, le quita legitimidad a la defensa de la democracia y la reivindicación del 21-F. “Yo creo que el MAS hizo un cálculo político al generar hechos de violencia con un cálculo electoral para estigmatizar a los cruceños y aglutinar a los sectores que son las bases de su voto”, dijo el político.