Iglesia pide "humanizar la crisis" y "no acostumbrarse a la exclusión social de los más débiles"
Monseñor Estanislao Dowlaszewicz presidió la celebración dominical con un duro mensaje a quienes "ocultan la verdad sobre la crisis" y apunta a los "poderes financieros"
La iglesia clama por "humanizar la crisis" y pensar en las personas que más están padeciendo las complejidades económicas. La celebración, presidida por Monseñor Estanislao Dowlaszewicz, cuestionó el manejo de la crisis económica marcado por la "ocultación de la verdad". Durante la eucaristía también se compartió un mensaje del Papa Francisco con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, que también se celebra en las diversas diócesis este domingo.
"No podemos acostumbrarnos a la exclusión social y la desesperanza en la que están cayendo los más débiles, pobres y necesitados", interpeló monseñor. Además demandó la "humanización de la crisis poniendo en el centro de la verdad de los que sufren y la atención a los necesitados".
Lamentó la postura asumida por diversos sectores en sus protestas que han perjudicado, ante todo, a los ciudadanos. Se refirió puntualmente al transporte, los paros de salud, la decisión de los intermediarios de la carne o la escasez de combustibles. Incluso, denunció "asesinatos en las calles por quitarles sus pertenencias".
Para Dowlaszewicz, Bolivia vive un proceso de "ocultación de la verdad" impuesto por "poderos financieros" interesados en "hacernos vivir la crisis en la mentira".
"Se hace todo lo posible para ocultar la responsabilidad de los principales causantes de la crisis", alegó durante la homilía dominical en la Basílica Menor San Lorenzo. Y profundizó en los riesgos de este manejo parcializado de la crisis. "Se ignora de manera perversa el sufrimiento de las víctimas más débiles e indefensas", complementó.
La iglesia celebra este domingo la festividad de Cristo Rey. Durante la prédica, monseñor Estanislao reflexionó sobre la figura de Jesús y, sin decirlo explícitamente, lo comparó con aspectos propios de la vida actual.
"Jesús no solo dice la verdad, busca la verdad; habla con autoridad, pero sin falsos autoritarismos; habla con sinceridad, sin dogmatismos. No habla como los fanáticos que trata de imponer su verdad, tampoco como funcionarios pagados que la defienden (su verdad) por obligación aunque no crean en ella. No tolera la mentira ni la injusticia, no soporta las manipulaciones", reflexionó. Y cerró este pensamiento al expresar: "Jesús es la voz de los sin voz, y la voz contra los que tienen demasiada voz".
