La iglesia además llama a orar por el país, para que se emprenda, sin demoras, un cambio sustancial en la Administración de la Justicia

22 de agosto de 2021, 9:30 AM
22 de agosto de 2021, 9:30 AM

Este domingo, durante la homilía, el Arzobispo de Santa Cruz, Monseñor Sergio Gualberti, dijo que “es urgente cicatrizar las heridas, dejando discursos que siembran venganza, y liberando a los que han sido encarcelados con procedimientos legales dudosos para que puedan defenderse en libertad ante la justicia”.

Gualberti además hizo un llamado a orar por el país, para que se emprenda, sin demoras, un cambio sustancial en la Administración de la Justicia, condición indispensable para acatar el fallo y medidas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que aboga por los derechos de las minorías y declara que la relección indefinida no es un derecho humano.

Esta medida, entre otras, lo pide también el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), acerca de los acontecimientos de los últimos meses de 2019.

La Iglesia también exhortó a "orar para que cese la violencia asesina que cobra la vida de personas por un puñado de dinero y para que, de una vez por todas, se dejen los linchamientos, en nombre de la justicia comunitaria, como el que ha pasado en Warnes. La Sagrada Escritura nos dice que nadie puede levantar la mano homicida, ni siquiera sobre el fratricida Caín”, dijo Gualberti.

El prelado afirmó que, ambos documentos de los organismos internacionales independientes, son un aporte serio, importante y objetivo que debe ser asumido por parte de todos, en particular por los sujetos directos de esos hechos, sin interpretaciones aleatorias.

“Considero necesario revisar, con apertura de ánimo, apego a la verdad y justicia libre y ecuánime, los sucesos de esos días y las acciones subsiguientes. Es deber urgente cicatrizar esas heridas, resarcir a las víctimas de todas las partes involucradas, dejando discursos que siembran venganza, miedo y cizaña, garantizando la libertad de expresión y dando signos concretos de buena voluntad, liberando a los que han sido encarcelados con procedimientos legales dudosos para que puedan defenderse en libertad ante la justicia”, sostuvo el Arzobispo de Santa Cruz.

Y es que, sin la voluntad sincera de todos, no será posible trabajar juntos por la reconciliación, la unidad, la verdad, el bien común y la paz del país. “Que el Señor nos bendiga a todos y su amor nos fortalezca en nuestro propósito”, dijo Gualberti.

Así mismo la Iglesia de Santa Cruz se une al Papa Francisco que nos pide elevar oraciones al Señor por la vida, la libertad y la paz en Afganistán. Además, recuerda con mucho afecto en oraciones a los hermanos de Haití, víctimas del terremoto y de una tormenta tropical.