Los templos solo podrán albergar a un 30 % de su capacidad. Locales de entretenimiento deberán esperar a un mayor control de la curva de contagios

13 de julio de 2020, 14:29 PM
13 de julio de 2020, 14:29 PM

Católicos y evangélicos podrán volver a los templos desde este viernes. La normativa municipal dispone la reapertura de los cultos con el cumplimiento de medidas de bioseguridad y la restricción de sus aforos a un 30%. Los protocolos han sido consensuados entre la Gobernación, el Gobierno Municipal y los responsables espirituales de las iglesias.

Los horarios de atención permiten retomar los ritos litúrgicos tanto los viernes, de 6:00 a 16:00, como los sábados y domingos, hasta las 12:00. Emiliano Cronenbold, presidente del Centro de Operaciones de Emergencias Municipales (COEM), señaló que también se han avanzado los protocolos con el sector gastronómico y de entretenimiento, “pero deberán esperar a que se controle el nivel de contagios” para reabrir sus locales.

La reapertura de los templos estará marcada por la distancia social. Los bancos y sillas marcarán con claridad los lugares disponibles que alcanzarán, como máximo, un 30% de la capacidad total. Otras medidas que se deberán cumplir disponen el control de la temperatura al ingreso, la disposición de acceso al alcohol en gel y el uso de barbijos.

El padre Raúl Arrázola, párroco de La Santa Cruz, considera que “se tienen que abrir los templos porque suponen un acompañamiento espiritual, un asidero de esperanza”

Desde Casa de Oración, el pastor Moisés Rosales valora la labor de apoyo que realizan las iglesias. “Es una función vital para recobrar la fe, la esperanza y el amor en estos momentos de zozobra”, expresa.

Otro sacerdote, Marcial Chupinagua, párroco de Nuestra Señora del Carmen, destaca el trabajo previo de la Iglesia para adecuarse a la nueva realidad. “El rito de la paz podrá realizarse con una reverencia o inclinación, como los japoneses, para evitar el acercamiento”, dice.

Chupinagua explica que el sacramento de la comunión también “será en una sola especia en la mano como ya señaló con anterioridad nuestro arzobispo”. Sobre el pasillo central se marcarán las distancias de seguridad recomendadas.

De igual modo, los cultos evangélicos acatarán las mismas normativas de bioseguridad. Rosales señala que adecuarán el protocolo de la “Santa Cena que se realiza el primer domingo de cada mes. Antes se pasaba en una bandeja el pan y el vino; ahora revisan la forma de hacerlo, pero de forma individualiza”.

El pastor Joaquín Callaú, integrante de la primera Iglesia Bautista, valorará en los próximos días si su iglesia permitirá el acceso de público. “Nuestra iglesia opera en células que no ha tenido tanta dificultad. Los 700 grupos que tenemos activos han participado de manera virtual en las reuniones periódicas”, dijo. 

Callaú antepone la salud de los miembros antes de retornar a los cultos presenciales que realizan en un coliseo. “No podemos ser motivo de un brote de contagio”, sentencia.

Durante este tiempo de cuarentena, las iglesias recurrieron a las conexiones virtuales para normalizar sus cultos.  Hemos acompañado creativamente este momento”, remarca Raúl Arrázola, sacerdote, mientras destaca que, en este tiempo, no han dejado de acompañar al pueblo.

Restaurantes y locales en espera

El sector de entretenimiento que aglutina a restaurantes, locales de esparcimiento y cines todavía no podrá reactivar sus actividades y deberá aguardar a que las autoridades municipales autoricen sus protocolos.

Desde los colectivos culturales y artísticos piden al municipio que amplíen la norma a todos los sectores. Ronaldo Vaca Pereira, gestor de Meraki Teatro Bar, considera que "si les permiten reunirse para rezar, creo que también deberían permitir que la gente pueda disfrutar de actividades culturales que, dicho sea de paso, también son el alivio espiritual y anímico para muchas otras personas".

Fernando Medina, presidente de la Cámara Gastronómica, indica que “ya hemos presentado un protocolo que está muy elaborado para que podamos atender al público; necesitamos abrir porque los delivery no representan tantas ventas. El promedio ronda entre el 10% y el 20% de la actividad normal”.

Medina espera contar con el permiso para las próximas semanas, teniendo en cuenta que el municipio valoró de manera positiva su propuesta de bioseguridad.