Desde 1991 organiza el festival Elay Puej; antes creó y condujo el programa televisivo En busca del gran Paitití. Enseña la historia regional en colegios

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17 de septiembre de 2016, 21:08 PM
17 de septiembre de 2016, 21:08 PM

Héctor Molina Peña es sinónimo del festival de danzas más grande y antiguo de Santa Cruz, el Elay Puej, cuya primera versión fue en 1991, en la búsqueda de incentivar la cultura regional entre los jóvenes.

A este incansable educador, formado en aulas de la normal Enrique Finot, le gusta decir el nombre completo de la ciudad donde nació, Jesús y Montesclaros de los Caballeros de Vallegrande, el pueblo que atesora uno de los más grandes legados culturales del oriente.

Vino al mundo el 12 de diciembre de 1954 en el hogar de Héctor Molina Vega, natural de Sucre, y Alina Peña Villagómez, vallegrandina. Tiene dos hermanos: Erwin, el mayor; y Nelson, que murió de un infarto cuando apenas tenía 18 años.

Tiene una hija. “Ella solo es la heredera de mis deudas, se llama Patricia Molina Sejas”, dice orgulloso por su retoño.
Realizó sus estudios de primaria en Sucre y parte de la secundaria en su natal Vallegrande, pero salió bachiller en el colegio Nacional Florida de la capital cruceña.

Su deseo no cumplido es estudiar Arqueología, pues en su época estudiantil era muy difícil porque la carrera solo había en Perú, o bien había que ir a España.

La cultura
En la normal vio la carencia de la enseñanza de historia regional, por ello desarrolló la idea de ahondar en lo nuestro leyendo libros de autores cruceños, entre ellos Hernando Sanabria Fernández y Germán Coimbra Sanz.

Con un sólido bagaje cuando se inició la televisión privada en Santa Cruz de la Sierra, en 1982, creó el programa En busca del gran Paitití, especializado en concurso de historia cruceña, siendo sus asesores Sanabria, Coimbra, Aquiles Gómez Coca y Noel Kempff Mercado. El programa duró hasta 1995.

“Los cuatro personajes apuntalaron mi programa, me asesoraron bien y desde entonces me quedé por completo con el tema de la cultura e historia regional”, refirió.

Paralelamente al programa de conocimiento general debía llevar algo de danza y música, por ello formó el Proyecto Cultural Paitití, que formó a coreógrafos y bailarines, el cual, en 1991, dio paso para organizar el festival de danza Elay Puej, vigente hasta hoy.

Jubilado de la docencia, Molina dicta conferencias y da clases en universidades; esa incesante actividad le ha valido reconocimientos institucionales. Además ha producido documentales televisivos acerca de la fundación de Santa Cruz y sobre la vida del trovador Cañoto