En tres semanas, las llamas arrasaron con más de 400.000 hectáreas en el Pantanal, considerado el humedal tropical más grande del mundo

17 de junio de 2024, 7:37 AM
17 de junio de 2024, 7:37 AM

Durante tres semanas, el fuego arrasa en el Pantanal del Brasil, que según los datos oficiales del vecino país, los incendios sobrepasaron los récords del año pasado. Ahora las llamas amenazan con ingresar al Parque Nacional Otuquis, ubicado en el municipio de Puerto Suárez, en el departamento de Santa Cruz.

Rabelo Cel, presidente de la ONG sin fines de lucro denominada ‘Hombres del Pantanal’ en Brasil, informó a EL DEBER que las llamas han arrasado con varias partes del Pantanal, y ante el inminente peligro se estableció una coordinación de alto nivel con la Gobernación de Mato Grosso y del Gobierno Federal para mitigar el fuego.

“Esperamos controlarlo, es un momento de mucha tensión de las autoridades porque las proyecciones climáticas señalan que se extenderá y que puede llegar hasta el parque Otuquis”, dijo Cel en contacto con esta casa periodística.

Manifestó que, si bien se desplazaron operativos de control, estos no han sido suficientes para controlarlo. Cel indicó que estos incendios fueron iniciados por personas particulares, además, que el clima y los vientos ayudaron a que se propague y consuma más de 400.000 hectáreas.

La línea de fuego en el Pantanal abarca entre 30 a 40 kilómetros
La línea de fuego en el Pantanal abarca entre 30 a 40 kilómetros

Por su parte, Luis Alpire, experto en Agrometeorología, quien tomó conocimiento de este hecho, dijo a EL DEBER que, de acuerdo con los datos compartidos con la ONG, existe una línea de fuego que abarca entre 30 y 40 kilómetros.

“El riesgo está en el lado boliviano, que el fuego invada en Otuquis. A eso se suma que esta semana no lloverá, desde el viernes sábado y domingo las temperaturas ascenderán en la provincia Germán Busch, entonces las ráfagas de vientos estarán a más de 50 kilómetros por hora, para que así el fuego se pueda propagar”, alertó.

Agregó que desde el 12 de abril no se registraron lluvias, situación que llevó a que se formen combustibles debido a que el material vegetal está seco y esto genera un riesgo grande de que se inicie un incendio de magnitud con tan solo una chispa.

Alpire indicó que las autoridades de los tres niveles de Gobierno, junto a los bomberos voluntarios, deben coordinar de manera anticipada para generar recursos humanos suficientes para liquidar los incendios y focos de calor.