El fuego se inició cuando el algodón de la fruta de un toborochi voló hacia las llamas de la cocina a gas

11 de septiembre de 2024, 9:48 AM
11 de septiembre de 2024, 9:48 AM


Por: Juvencio Soriocó

La noche del martes, alrededor de las 19:00, un voraz incendio destruyó un pahuichi de motacú, que se encontraba frente a la plaza principal de Santa Ana de Velasco. El lugar servía tanto como oficina de los vehículos que brindan servicio de transporte entre Santa Ana y San Ignacio, como para la venta de comida, atendido por los esposos Erick José Méndez y Mónica Parabá, esta última cacique de la comunidad.


El incendio se desató cuando el algodón de la fruta de toborochi, una planta nativa, voló hacia las llamas de una cocina a gas, donde Méndez preparaba la cena. 

En cuestión de minutos, el pahuichi ardió por completo. "Perdimos todo", comentó Méndez, quien logró poner a salvo a sus dos hijos, ambos menores de ocho años.

A pesar de los esfuerzos de los vecinos, que rápidamente se organizaron para sofocar las llamas, solo quedaron cenizas y escombros. La estructura de motacú, ya deteriorada, se derritió con el calor. El freezer, la heladera y otros utensilios básicos quedaron reducidos a carbón.

La situación se agravó por la escasez de agua en la zona, que viene afectando a Santa Ana desde la fiesta patronal del 26 de julio. Solo una bomba de agua está en funcionamiento, lo que complicó las labores para extinguir el incendio.

El pahuichi no solo era el lugar de trabajo de Mónica Parabá, sino también la sede de los vehículos Noah que operan en la zona. La comunidad ahora busca formas de ayudar a la familia afectada, que ha perdido su fuente de sustento en medio de una emergencia por incendios forestales que ya están afectando a gran parte del oriente boliviano.