Incendios: problemas respiratorios se elevan en un 40% y los casos conjuntivitis en un 28%
El director del Sedes recomienda a la población que use barbijo y que evite realizar las actividades físicas al aire libre
Los incendios forestales y la densa humareda pasan factura a la salud. Las consultas por problemas respiratorios han aumentado un 40% debido al humo de los incendios. Además, se ha registrado un incremento del 28% en casos de afecciones oculares, principalmente conjuntivitis e irritación de ojos, según el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), René Bilbao.
El humo que se genera por el fuego contiene una mezcla de gases tóxicos y partículas finas que, al ser inhaladas, pueden causar graves problemas respiratorios y otras complicaciones, afectando especialmente a los grupos más vulnerables, como niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas.
En una entrevista en el programa ¡Qué Semana!, de El DEBER Radio, Bilbao alertó sobre la mala calidad del aire, no solo en las zonas afectadas por los incendios, sino también en la capital. Recomendó a la población el uso de barbijos, evitar realizar actividades físicas al aire libre y mantener puertas y ventanas cerradas para reducir la exposición al humo.
"Los problemas respiratorios se han exacerbado, especialmente en personas con asma, rinitis alérgica y otras enfermedades pulmonares crónicas. Los niños menores de dos años también están sufriendo considerablemente", advirtió Bilbao.
¿Qué males causa el humo?
Problemas respiratorios: La exposición prolongada al humo puede causar irritación en las vías respiratorias, exacerbando enfermedades como el asma, la bronquitis y la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). También puede provocar tos, dificultad para respirar y dolor en el pecho.
Irritación ocular y de garganta: Las partículas en suspensión en el aire pueden irritar los ojos, causando ardor, enrojecimiento y visión borrosa. Asimismo, el humo puede irritar la garganta, causando dolor y sequedad.
Dolores de cabeza y fatiga: La falta de oxígeno y la inhalación de monóxido de carbono presente en la humareda pueden generar dolores de cabeza, mareos y una sensación constante de fatiga.
¿Qué hacer?
Permanecer en casa: Si es posible, quédese en casa con puertas y ventanas cerradas. Utilice ventiladores o sistemas de aire acondicionado con filtros para mantener el aire limpio en el interior.
Uso de mascarillas adecuadas: No todas las mascarillas son efectivas para filtrar las partículas del humo. Utilice mascarillas N95 o barbijo doble para bloquear partículas finas y evitar que entren en los pulmones.
Evitar actividades físicas al aire libre: Reduzca al mínimo cualquier actividad física intensa que requiera mayor esfuerzo respiratorio mientras el aire esté contaminado por el humo.
Hidratación constante: Manténgase bien hidratado puede ayudar a minimizar los efectos de la sequedad en las vías respiratorias causados por el humo.
Atención a los síntomas: Si presenta síntomas graves como dificultad para respirar, dolor en el pecho, mareos o tos persistente, acuda inmediatamente a un centro de salud para recibir atención médica.