Los familiares solicitaron el documento, pero tras la autopsia se descubrió que el niño murió asfixiado. Su padrastro fue aprehendido

25 de abril de 2024, 13:50 PM
25 de abril de 2024, 13:50 PM

La muerte de un niño de un año y cuatro meses terminó activando una investigación por el presunto delito de infanticidio, luego de descubrirse mediante autopsia de ley que la causa de la muerte del pequeño fue asfixia mecánica.

Un representante de la Defensoría de la Niñez de Yapacaní y el fiscal asignado al caso, Álvaro la Fuente, confirmaron que el certificado de la autopsia de ley indica que el niño sufrió asfixia mecánica, es decir que fue asfixiado por las manos de alguna persona.

Familiares del niño victimado, exigen justicia/Foto: Soledad Prado.
Familiares del niño victimado exigen justicia/Foto: Soledad Prado.

El niño había muerto la tarde del martes 23 de abril, pero al no poder enterrarlo ya que era necesario un certificado de óbito, la familia trasladó el cuerpo del pequeño hasta el hospital de segundo nivel de Yapacaní, lugar donde lo sometieron a una autopsia cuyo resultado hizo dar un giro inesperado al caso tras establecerse que el pequeño no murió por alguna condición de salud, sino que le habían quitado la vida.

La búsqueda del documento llevó a descubrir el caso, es así que el personal del hospital reportó el hecho a la Policía y a la Defensoría, cuyo personal inició una investigación.

El padrastro del pequeño, un joven de 18 años, quedó en calidad de aprehendido, a quien le tomarán su declaración sobre el hecho. En tanto, la mamá del niño fallecido también brindó su testimonio, pero ante la Defensoría dela Niñez, ya que ella es menor de edad (17 años).

Juan Carlos Esquivel Gonzales es el nombre del pequeño que murió. El presunto caso de infanticidio se produjo en la comunidad Porvenir, en el municipio de Yapacaní, pero sus restos serán sepultados en el cementerio de la comunidad Choré.

¿Qué dice la familia sobre la muerte del niño?

"Vivimos en el Trópico de Cochabamba, nos llamaron a las 9:00 de la noche del martes, pero como vivimos lejos, llegamos recién a las 3 de la madrugada (a Porvenir). El niño estaba en el cajón, pero no lo querían enterrar porque no había el acta de defunción", explicó uno de los tíos del pequeño fallecido.

Sin embargo, al transcurrir las horas, empezaron a sospechar porque se desconocía la causa de la muerte  del pequeño.

Finalmente tras conocer la autopsia, quedaron asombrados al informarse de que el niño había sufrido una asfixia mecánica.

"Era un angelito, no tenía culpa. Queremos que se haga justicia", dijo uno de los tíos del pequeño fallecido.