Los dragueros y otras personas que viven de la extracción de los áridos se oponen a la declaratoria de veda que plantea el Searpi.

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5 de septiembre de 2016, 12:23 PM
5 de septiembre de 2016, 12:23 PM

Hoy se reiniciaron las inspecciones por parte de las autoridades de la Gobernación, de los municipios y del Servicio de Encauzamiento de Aguas y Regularización del Río Piraí (Searpi) ante la denuncia por los daños por la extracción indiscriminada de áridos.

El recorrido comenzó esta mañana en el kilómetro 12 a La Guardia, en el cruce a Porongo, y continuó hacia los demás puertos donde se hallan las dragas extractoras.

Rafael Núñez, representante de la Cámara de Productores de Áridos, que aglutina a 24 instituciones, acusó a la Asociación 25 de Mayo de Rancho Chico de actuar ilegalmente y de ser la principal depredadora.

“Como productores no estamos de acuerdo con que se haga una pausa  total por cuanto el mismo persona técnico del Searpi recomienda que se haga la extracción ya que el río trae anualmente 30 millones de metros cúbicos de sedimento y si este se acumula puede ser peligroso para las poblaciones y barrios ribereños”, dijo Núñez.

Con la extracción de ripio, arena y arenilla se ganan la vida 5.000 familias, las cuales no soportaría una prohibición de esta naturaleza. “El veto que sea parcial donde se descubra que hay mucho daño”, agregó.