El cambiar a una alimentación más sana y realizar actividad física para disminuir de peso son determinantes en la prevención de la diabetes

21 de julio de 2022, 9:31 AM
21 de julio de 2022, 9:31 AM

Por: Douglas Villarroel, endocrinólogo

Sabemos que cuando alguien es diagnosticado con diabetes tipo 2, la enfermedad ha estado presente durante por lo menos unos cinco años. Eso quiere decir que al momento del diagnóstico, ya se puede tener alguna complicación crónica de la diabetes.

La diabetes tipo 2 representa aproximadamente el 90 % de los casos de diabetes. De las personas recién diagnosticadas con diabetes tipo 2, el 8% ya tiene daño en los riñones.

La obesidad tiene mucho que ver

Una de las causas principales para que aparezca la diabetes es la obesidad. Esto se debe a que está relacionada con la resistencia a la insulina. Cuando alguien es resistente a la insulina, su cuerpo no puede usar la insulina de manera adecuada.

A medida que más bolivianos se vuelven obesos, más aumentan los casos de diabetes tipo 2. Debido a que una gran cantidad de personas con diabetes tipo 2 son diagnosticadas mucho tiempo después de desarrollar la enfermedad, ya pueden tener sus riñones dañados.

La hipertensión arterial puede estar asociada a la diabetes tipo 2

Las personas con diabetes tipo 2 pueden desarrollar presión alta. La hipertensión arterial daña los vasos sanguíneos pequeños del cuerpo (llamados capilares). Estos capilares son los encargados de transportar oxígeno y energía a las células. También transportan sangre a los filtros de los riñones, donde se eliminan los desechos y líquidos y devuelve sangre limpia al cuerpo.

Los niveles altos de azúcar en la sangre, junto con la hipertensión arterial, pueden acelerar el daño a los vasos sanguíneos de los riñones y llevar a una disminución de la función renal. Si no se trata, los riñones perderán su función con el tiempo hasta el punto en que se haga necesaria la diálisis o el trasplante de riñón.

La enfermedad renal crónica es progresiva

La enfermedad renal crónica hace daño con el tiempo. Es un proceso lento. Incluso es posible que alguien ni siquiera se dé cuenta de que algo anda mal. De hecho, la mayoría de las personas no muestran síntomas ni molestias hasta que los riñones ya no funcionan bien.

La buena noticia es que, con un diagnóstico temprano de la diabetes, se pueden tomar medidas para ayudar a prevenir el daño de los riñones. Aún si los estudios indican que ya hay un daño renal leve, existen opciones de tratamiento que pueden ayudar a prevenir un daño mayor y preservar la función renal restante.

Es importante conocer el riesgo de tener diabetes, especialmente si hay antecedentes familiares de diabetes y obesidad. El cambiar a una forma de alimentación más sana y realizar actividad física para disminuir de peso son determinantes en la prevención de la diabetes.