La falta de micros, combustible, carne y salud agobian a la población cruceña
Transportistas cumplen un paro de 48 horas exigiendo incremento del pasaje. Los carniceros mantienen cerrados sus puestos en los mercados, persisten las filas por carburantes y no hay atención en los hospitales
Este jueves la población enfrenta una jornada crítica, sin transporte público, con filas para conseguir diésel, puestos de carnes vacíos y sin atención en los hospitales. En medio de estos problemas, se anuncia un recorte presupuestario de casi el 50% en los recursos para el Sistema Único de Salud (SUS).
Los micreros cumplirán este jueves y viernes una huelga exigiendo incremento en la tarifa del pasaje, lo que deja sin transporte público a la población. Ellos pretenden subir de forma ilegal de Bs 2 a Bs 3; sin embargo, el Concejo Municipal, que es el órgano que debe aprobar cualquier ajuste, no ha tomado una determinación al respecto.
En la sesión de este miércoles los concejales derivaron a las comisiones de Constitución, Planificación y Finanzas el informe técnico sobre la tarifa del transporte urbano que envió el alcalde Jhonny Fernández. En el documento el Ejecutivo sugiere una tarifa entre Bs 2,18 y 2,37, pero los ediles observan que no hay sustento suficiente, porque solo incluye algunas proformas.
La presidenta del Concejo, Silvana Mucarzel, recordó que la anterior semana se recibió también del Ejecutivo un informe sobre las mesas técnicas, el mismo que indicaba que no había justificativo para un incremento y aún no ha sido tratado en el plenario.
“Lo que corresponde es que primeramente las comisiones analicen los documentos y emitan sus recomendaciones para que el pleno (del Concejo) puede expresar su posición final en los tiempos establecidos”, indicó. La norma establece 15 días hábiles para que las comisiones remitan sus conclusiones para el debate y tratamiento en el plenario.
El concejal del MAS y representante del sector transporte, José Quiroz, fue el único que se mostró a favor de un ajuste, argumentando que todo se ha incrementado, incluyendo el mantenimiento y los repuestos, pero el pasaje se ha mantenido en Bs 2, desde 2013.
Paro de transporte
El paro de los transportistas afecta a la población que debe trasladarse en micro para llegar a su fuente laboral y a la población estudiantil que está en las últimas semanas de clases. Pese a la medida, la Dirección Departamental de Educación (DDE) informó que, después de un análisis, se determinó mantener las clases presenciales, con tolerancia en el horario de ingreso para los estudiantes y los maestros. “Falta poco para que finalicen las clases y las unidades educativas ya tienen actividades programadas”, indicó el titular de la DDE, Nelson Alcócer.
Según el dirigente del transporte, Bismark Daza, el estudio inicial que realizaron sugería un incremento a Bs 3,70, pero el alcalde presenta cifras por debajo de monto. “Esta situación es insostenible”, señala.
Mientras tanto, la Alcaldía pondrá a disposición 350 vehículos en los barrios para contrarrestar el paro de los micreros.
De acuerdo con el alcalde, los micros se desplazarán desde diferentes zonas. Por ejemplo, algunos irán desde el centro hasta el Distrito Municipal 6; otros llegarán hasta la Subalcaldía del Distrito 7; otros hasta la plaza de El Mechero y hasta el hospital de la misma zona.
Fernández informó que tiene lista una resolución para sancionar a las líneas que están incurriendo en el cobro de Bs 3.
También pidió al sector que levante la medida, caso contrario, se tomará las acciones que corresponda.
Recortes en salud
En medio de los paros del sector salud que han dejado sin atención a la población desde la semana pasada, el secretario de Salud y Desarrollo Humano de la Gobernación, Marcelo Kramer, denunció el recorte presupuestario de cerca del 50% a los recursos para el Sistema Único de Salud (SUS) que el Gobierno desembolsa para la atención en los hospitales de tercer nivel. “La salud está en emergencia, todo el sistema se verá afectado con este recorte”, indicó Kramer que se reunió con la dirigencia médica y de los trabajadores de salud, además de asambleístas, para elevar el reclamo a las autoridades nacionales.
“Tenemos un presupuesto que deben cumplir, pero nos están enviando menos del 50%. Así es difícil atender la salud. Lo que se nos viene son tiempos muy duros”, señaló Kramer al indicar que los recortes se dieron en el último de desembolso que estaba destinado a cubrir las coberturas hasta marzo o abril de 2025.
Según explicó, estos recursos son indispensables para cubrir 14 partidas, incluyendo medicamentos, alimentación y servicios básicos, por lo que instó al Gobierno a respetar los compromisos asumidos.
Por su lado, la asambleísta departamental, Kathia Quiroga, rechazó el recorte del último cuatrimestre a los seis hospitales de tercer nivel. “Se tenía que desembolsar Bs 57 millones y se está recortando a Bs 29 millones. Hay hospitales, como la maternidad, que más del 95% de su presupuesto provienen del SUS, por eso es que ya están movilizados. La salud está en coma, esto significa que se van a tener que cerrar servicios y no va a haber recursos para los medicamentos”, advirtió.
Por su lado, el presidente del Colegio Médico Departamental, Fredy Anzoátegui, exigió que la ministra de Salud explique las razones del recorte y anunció medidas de presión. “Damos plazo hasta el viernes para que el Gobierno envíe respuestas o iniciaremos una marcha multitudinaria el martes, sin descartar un paro generalizado”, afirmó.
La emergencia se da en medio del paro de cuatro días que cumplen los trabajadores de salud, el mismo que culmina este viernes.
Paro de carniceros
El problema de la oferta de carne de res es un tema que se arrastra hace más de un mes. El desencadenante es el incremento del kilo gancho que en Santa Cruz se ubicó en Bs 28, mientras que en La Paz llegó a superar los Bs 32, lo que elevó el precio de los diferentes cortes para el consumidor.
En respuesta, la Confederación Nacional de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol) cumple un paro indefinido desde lunes. Esta es la segunda vez que se movilizan, ya que hace más de un mes el Gobierno firmó acuerdos con los tres principales frigoríficos del país para bajar el precio del kilo gancho, una situación que, de acuerdo con la dirigencia, no trajo ningún resultado.
La medida de presión provocó que la oferta de carne sea escaza en los principales mercados, mientras que el precio del kilo de pollo subió de Bs 11 a Bs 16. La carne de cerdo también subió.