"La intervención militar es muerte": Carlos Romero dice que los bloqueos continuarán y que la Policía llegó a su límite”
El exministro y aliado de Evo Morales asegura que un despliegue militar solo generaría más violencia
El exministro de Gobierno y aliado cercano de Evo Morales, Carlos Romero, afirmó este jueves que los bloqueos en Bolivia continuarán y advirtió que las intervenciones militares “no funcionan” en el país, ya que suelen generar muertes y agravar los conflictos sociales.
Las declaraciones de Romero se dan en un contexto de crecientes tensiones entre el Gobierno del presidente Luis Arce y sectores afines a Morales, que llevan 18 días bloqueando diversas rutas en el país.
“El presidente Arce no va a poder levantar los bloqueos con policías”, señaló Romero, quien considera que la policía ha llegado a su límite y que intentar disolver las protestas con intervención militar solo generará mayor violencia.
“La intervención militar es muerte”, sentenció, y agregó que cualquier decisión de movilizar a las Fuerzas Armadas para desbloquear las vías podría desencadenar un “delito de genocidio”.
Romero señaló que la responsabilidad de las posibles consecuencias recae en Arce y en los ministros de seguridad del Gobierno.
En su criterio, lo que debe hacer el gobierno de Luis Arce es distensionar el país, y para ello debe mandar un mensaje a la Nación donde anuncie la restitución de las jerarquías constitucionales; reconocer la democracia interna de las organizaciones políticas y convocar a una gran cumbre nacional para resolver los problemas económicos.
Además, dijo que el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, debe entregar la lista de los responsables del intento de asesinato del expresidente Evo Morales. "Son ocho los operadores, más cuatro los planificadores", dijo y remarcó que "ojalá el presidente adopte una postura humanitaria y no autoritaria".
Situación crítica en el país
Mientras los bloqueos mantienen el tráfico interdepartamental paralizado, con rutas claves cortadas y el departamento de Cochabamba prácticamente aislado, el presidente Arce emitió el miércoles un mensaje instando a los sectores movilizados a levantar las medidas de presión. El mandatario advirtió que, de no hacerlo, recurrirá a sus “facultades constitucionales” para restablecer el orden y proteger los intereses del pueblo boliviano.
“No puede haber ningún diálogo sin levantar los bloqueos y las medidas de presión que están estrangulando la economía de las familias bolivianas”, expresó Arce, quien llamó “señor Morales” al líder de los sectores movilizados, en una clara señal de distanciamiento.
Romero describió la situación actual como una “rebelión del campo popular”, argumentando que el descontento tiene raíces en la crisis económica que atraviesa el país y en la falta de soluciones para las comunidades indígenas y sectores rurales.
El exministro sostuvo que el Estado ha “perdido el control” en algunas regiones y que la economía nacional se encuentra “destrozada”.