La lluvia no llega a las áreas afectadas por los incendios y activistas denuncian falta de logística

Cuatro municipios cruceños se han declarado en desastre, mientras que tres más se encuentran en estado de emergencia debido a los incendios forestales, que siguen consumiendo la Chiquitania. La esperada lluvia aún no llega, pero los pronósticos auguran precipitaciones dispersas durante la tarde de este miércoles y mañana jueves.

San Matías, Roboré, Charagua y Puerto Suárez son los municipios declarados en desastre. El Carmen Rivero Tórrez se encuentra tramitando la declaración de desastre y los municipios de Concepción, San José y San Ignacio avanzan con la declaración de emergencia.

La jefa de la Unidad de Bomberos de la Gobernación cruceña, Yovinka Rosado, informó de que persisten 20 incendios forestales en el departamento, los cuales afectan a 8 municipios y a 8 áreas protegidas. Roboré registra 5 incendios, San Matías y San José, 4 cada uno; San Ignacio y Concepción, 2 focos cada uno, mientras que Pailón, Charagua y Puerto Suárez con un foco de incendio cada uno.

Rosado lamentó que las  lluvias no lleguen a los municipios afectados por las quemas.

Por su parte, diversos colectivos de activistas insisten en la urgencia de la ayuda que se requiere en la región para sofocar cuanto antes los incendios. Habilitaron puntos para la recepción de donaciones que trasladarán a las regiones afectadas.

Mortandad de animales

 Desde Ríos de Pie se denuncia la "alarmante pérdida de vida de animales y vegetación" en la zona de San Matías. Las operaciones en dicho municipio carecen de "combustible y alimentos para todas las instituciones y voluntarios presentes" y convoca a la población para contribuir con donaciones que alivien las necesidades de los bomberos.

Denuncia la presencia de una única oruga en San Matías que apenas trabaja por la falta de diésel o por encontrarse averiada. "La desorganización y falta de insumos y logística ha tornado la situación en insostenible. El fuego sigue avanzando, llegando a amenazar la vida de las comunidades de Candelaria y Pozones", indica el comunicado divulgado por los activistas.

Rosado reconoce las dificultades para contener el avance de las llamas a pesar del trabajo incesante de las diversas brigadas desplazadas a las 142 emergencias registradas en lo que va de año. Ya se superan las 500.000 hectáreas quemadas.

Ríos de Pie reclama la ausencia de acciones reales de prevención que pudieran evitar estas quemas persistentes en la región. Además, habla de "falta de transparencia en el trabajo de combate de incendios del gobierno en todos sus niveles".

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