La Policía investiga el asesinato de un colombiano que era prestamista
Los peritos de la Felcc recuperaron un video del momento en el que fue ejecutado. Hay varias hipótesis, entre ellas un ajuste de cuentas y hay versiones de la presencia del Tren de Aragua
Dionemes Torres Arias, un ciudadano colombiano que se dedicaba a prestar dinero con facilidades, pero con elevados intereses diarios, fue asesinado el 6 de diciembre cuando estaba por salir de su casa que está entre el Séptimo y Octavo Anillo cerca de la avenida Virgen de Luján. La Policía reportó ayer avances en las pesquisas.
De hecho, los agentes de Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, (FELCC) recuperaron ayer un video que fue filmado con el celular que pudo estar en las manos de uno de los homicidas. Torres murió a tiros cuando estaba por encender su motocicleta con placa de control 5414-YAT.
Además de esta evidencia, los agentes tienen otros elementos de prueba para poder dar con los asesinados que tras cometer el crimen se dieron a la fuga. Este ciudadano pudo ser víctima de un ajuste de cuentes vinculado al narcotráfico porque, según los datos de la Policía, el dinero “con el que trabajaba” pudo venir de fuentes ilegales como el narcotráfico, pero también esta ejecución pudo darse por efecto de una de las deudas generadas durante el desarrollo de los créditos.
Ayer la Policía también recogió otras versiones de las personas del lugar. Según estos relatos, el crimen pudo ser motivado por una disputa de territorio entre dos bandos dedicados a préstamos.
Otros testigos comentaron que en los últimos dos años se puede observar la presencia de ciudadanos venezolanos, quienes también se dedican a prestar dinero.
Ayer surgió la versión sobre la presencia en Santa Cruz del peligroso cártel venezolano Tren de Aragua. Los investigadores calificaron la versión de “especulativa” y le restaron mérito.
La fiscal de la Unidad Especializada en Delitos Contra la Vida de Rose María Barrientos aseguró que las pesquisas están en curso y que hasta el momento solo se maneja la hipótesis de un posible ajuste de cuentas. Aseguró que se realizan los peritajes y desdoblamiento de imágenes captadas por cámaras de seguridad pública y privadas del lugar del crimen.
Dionemes fue alcanzado por seis impactos de bala y su muerte, de acuerdo con la autopsia, fue por un shock hipovolémico hemorrágico, traumatismo craneoencefálico por proyectil de arma de fuego y traumatismo de tórax penetrante. El ciudadano colombiano fue acribillado.
El extranjero vivía en un inmueble donde comparten muchas personas en habitaciones pequeñas. Antes de morir se aprestaba a salir, había montado a su motocicleta, la encendió y antes de que ponerse en marcha aparecieron los pistoleros y lo mataron. Tras el hecho se desató una movilización policial a cargo de agentes del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) de la FELCC.
A pocas cuadras de la zona, fue encontrada la motocicleta de los pistoleros que fue abandonada. Según los informes, cerca al lugar, ese día a la hora del crimen circulaba casualmente una camioneta patrullera de una unidad policial. Los sicarios se alertaron de la presencia de la patrulla y se vieron obligados a dejar la moto y escapar para introducirse al monte y desaparecer en el bosque.
La motocicleta fue rescatada por la FELCC que, en coordinación con la Fiscalía, activaron un proceso de seguimiento para identificar a los propietarios.
Testigos casuales que conocían al extranjero revelaron con cierto temor a la Policía que Dionemes cada día salía, hacía su recorrido por diversos lugares para realizar préstamos y también cobrar a gente que tiene deudas. Estos cobros eran diarios y había personas que se quejaron por los intereses.
Las investigaciones siguen adelante, hay una movilización de agentes del DACI bajo el mando del coronel Oliver Fuentes, que busca esclarecer el hecho violento. La FELCC tiene pistas de los criminales, en las imágenes se puede ver todos sus movimientos.
La Policía también recogió el testimonio de varios vecinos sobre la forma en la que operan los prestamistas. Los cobros son acompañados por amenazas y se aplica el método “gota a gota”, es decir, con el pago diario con intereses por jornada que suelen superar el 20%, bajo la modalidad de usura. Otros vecinos, admitieron que recurren a estos créditos fáciles ante la crisis económica.