Más de un centenar de músicos esperan contratos en la plazuela del Avión Pirata. Después de dos años de pandemia del covid esperan que en las fiestas septembrinas puedan levantar sus actividades

9 de septiembre de 2022, 7:20 AM
9 de septiembre de 2022, 7:20 AM


El ritmo oriental truena con la banda de música en las actividades septembrinas. Si de taquirari, chobena o carnavalito se trata, los ‘maestros’ del avión Pirata están listos para amenizar los acontecimientos. Después de dos años de pandemia del covid, los músicos están esperanzados en reactivar su economía y más de un centenar aguarda a los clientes desde las 08:00 hasta las 20:00. 

Coinciden en que septiembre despierta el espíritu festivo, por lo que esperan que aumenten los contratos para amenizar cumpleaños, bienvenidas, despedidas o agasajos. 

Aseguran que ellos han tenido que introducir nuevos ritmos para mantener su vigencia, porque la gente cada vez es más exigente y pide nuevos temas.
“Antes tenían que llegar hasta la casa del encargado de la banda de música y hacían la reserva con días de anticipación. Los músicos se preparaban y estaban puntuales el día y la hora acordada. Éramos buscados”, recordó Hilarión Arredondo (73) que inició su carrera como músico cuando tenía 20 años y aún continúa al lado de su trombón. 

Hilarión es oriundo de Portachuelo, fue parte de bandas como la 22 de Noviembre de su tierra natal, de Cara e’ Palo de Montero y de otras tantas hasta llegar a El Camba es bueno.
La música le ha permitido conocer parte de Argentina y Paraguay.

 “Fueron dos veces que salí del país, la primera a Buenos Aires, donde tocamos para residentes cruceños en esa ciudad. La segunda vez, fuimos hasta Asunción (Paraguay) con temas emblemáticos del oriente boliviano”, remarcó. 

El músico lamenta que al pasar el tiempo las costumbres y las tradiciones se van perdiendo. “Ya no es como antes, las nuevas generaciones piden otros temas para bailar. La chobena, un buen carnavalito o un taquirari lo ven como para personas mayores.

 Incluso en Carnaval, cuando la mayoría de las comparsas tienen sus propios temas, los jóvenes exigen más cumbias, merengues o el hit del momento. Los únicos temas que no pasan de moda son Niña Camba y Viva Santa Cruz”, aseguró Hilarión.

Los tiempos cambiaron
Por su parte, Rubén Saavedra, hijo de don Zoilo (músico y compositor), reveló que cuando se inició en el oficio la situación era distinta. “No eran más de seis bandas en toda la ciudad y realmente disfrutaban de los temas tradicionales. Ahora exigen cumbias modernas o de otros países”, aseguró a tiempo de indicar que las fechas de mayor demanda son los días de carnaval y los meses de agosto y septiembre. 

Rubén afirma que hay mucha competencia y los precios de los contratos también varían. “Hay quienes cobran la hora entre Bs 150, 200 y 500, dependiendo del número de integrantes de la banda”, remarcó.
Prudencio Arcos (67), que toca el trombón, manifiesta que hay días en los que no se hace ni siquiera para el pasaje en micro.

“La pandemia no solo se llevó a varios colegas, sino que dejó crisis económica, por eso recorríamos las calles tocando para que los vecinos nos colaboren. Algunos ya no lo hacen, pero ante la necesidad hay otros que todavía se instalan en los semáforos a esperar la ayuda de la gente”, dice Arcos.