El arzobispo ofició el Te Deum conmemorativo por los 195 años de Bolivia con la presencia de las autoridades departamentales

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6 de agosto de 2020, 14:00 PM
6 de agosto de 2020, 14:00 PM

El arzobispo de Santa Cruz,Monseñor Sergio Gualberti, ofició el Te Deum en  honor a los 195 años de Bolivia. En acto contó con la presencia de autoridades políticas y militares del departamento como el gobernador, Rubén Costas, y la alcaldesa interina, Angélica Sosa.

“Todas las instituciones tienen el deber de estar a la altura del esfuerzo, y viabilizar con coraje el cambio, haciendo de nuestra patria la Casa Común que acoge y ofrece a todos una vida digna ya que todos somos parte de una misma historia y un mismo pueblo”, destacó Gualberti en la homilía.

El arzobispo recordó que el país está sufriendo por la falta de estructuras hospitalarias adecuadas, el imparable aumento del número de contagios y de muertos, la crisis educativa, el crecimiento de la pobreza, la falta de trabajo, el estancamiento productivo y económico.

En estos días de cuarentena flexible, aún en una atmósfera de tensión entre la incertidumbre y la esperanza, se ha visto el deseo de reanudar la vida en todos los niveles de la sociedad, aunque el cambio no será muy veloz y, en algunos aspectos, sufrido, expresó el prelado.

El Arzobispo dijo que tiene la firme esperanza que esto se hará realidad, porque en estos meses de pandemia se han dado signos premonitorios como la solidaridad, la generosidad, la paciencia y el respeto de las reglas de la mayoría de la población, además del esfuerzo de autoridades civiles, la entrega y profesionalidad del personal sanitario y de los encargados del orden y el bien común. 

Así mismo el prelado indicó que sería inaceptable e imperdonable desperdiciar este patrimonio en el resurgir del país, como pretenden algunos grupos de distintos signos, grupos que, "indiferentes al dolor de la ciudadanía y a los esfuerzos de las mayorías, buscan sus propios intereses económicos o políticos, recurriendo, entre otros medios, a las viejas mañas de los bloqueos, los paros, el boicot y el obstruccionismo parlamentario".

Con las autoridades departamentales presentes, les convocó para afianzar compromisos concretos en la defensa de la vida como prioridad, el respeto de los derechos humanos, la lucha en contra de la violencia y la trata de personas, en particular de las mujeres y menores de edad, una estructura sanitaria eficaz y al alcance de todos, la educación de calidad para toda la niñez y juventud, las fuentes de trabajo formal y estable, el cuidado del medio ambiente, la biodiversidad y los bosques, la salvaguarda de la democracia, la lucha en contra del racismo, el narcotráfico y el contrabando y la redistribución de la riqueza en el marco de la justicia, equidad, solidaridad y bien común, afirmó el Arzobispo.

"¡Démosle con todo, unidos lo podemos hacer! Unidos como hermanos, en el amor, la armonía y la solidaridad, alrededor de este sueño común, como nos pide San Pablo: 'Apréciense unos a otros con amor fraterno… no sean perezosos en el esfuerzo; estén alegres en la esperanza, pacientes en el sufrimiento y perseverantes en la oración… compartan las necesidades de los hermanos”.