Afectó a unos 80 puestos de venta, 30 de estos en su totalidad. Los afectados lamentan las pérdidas y piden ayuda a las autoridades para volver a levantar sus negocios. Muchos tienen créditos con bancos y cuentas con proveedores

10 de febrero de 2022, 4:00 AM
10 de febrero de 2022, 4:00 AM


“Lo perdimos todo”, es el lamento generalizado de los comerciantes afectados por el incendio en el mercado 4 de Noviembre, que afectó a unos 80 puestos de venta y consumió completamente 30 de ellos. 

El siniestro, que se inició cerca de las 23:00 del martes y fue controlado cuatro horas después, dejó en cenizas el esfuerzo de más de 30 años de trabajo de varios vendedores. Resultó dañado todo un bloque, en su planta baja y alta, y todavía se evalúa si la infraestructura será demolida. 

Puestos como el de Arminda Barrientos Bravo (59) quedaron en cenizas. Apenas se pudo acercar a pocos metros de su tienda y ver que las llamas consumían su trabajo de 35 años. Quebrada en llanto señala que con este negocio pudo sacar adelante a sus cuatro hijos que ya son mayores, pero ahora no le queda nada para vender. “No queda más que seguir adelante, tampoco nos podemos quedar quietos”, dijo entre sollozos.

Ella vendía abarrotes y cosas de nutrición. “Solo rescaté una escalera”, señala Barrientos. Su preocupación es mayor porque tiene préstamos con el banco, por lo que mensualmente paga Bs 2.500.
Eva Durán es otra de las comerciantes que no puede contener el llanto al recorrer el pasillo convertido en cenizas, donde funcionaba su puesto. Vendía productos de limpieza y abarrotes, pero ahora no tiene nada de eso. “No pude recuperar nada, todo quedó en cenizas”, indicó.

Ella tiene dos hijos y su esposo está delicado de salud, por eso apenas le ha dado la noticia, porque teme que pueda afectarlo. 

Emilio Flores es otro damnificado. Su patrimonio levantado en más de siete años de trabajo fue destruido por completo por las llamas. Tenía cuatro máquinas industriales con las que trabajaba en la confección de trajes, hacía bordados y arreglaba prendas de vestir. Sus telas, hilos y otros materiales también fueron consumidos por el fuego. 

“Peso a peso hemos ahorrado para tener las máquinas y el negocio, son como 2.500 dólares que se hizo en la inversión, además de los implementos. Ya no hay nada”, decía el sastre que estableció su negocio cuando llegó desde Tupiza en busca de mejores días. El local de su hermano, también confeccionista, es otro que quedó en escombros.
Emilio sabía que era imposible rescatar algo, pero no se resignaba y revisaba una y otra vez los escombros. De la máquina que lo acompañó por varios años, quedaron solo los soportes.

Afortunadamente no tiene deudas con entidades bancarias ni compromiso con los proveedores, pero ahora necesita ayuda para levantar su negocio. “Buscaré la forma de empezar de nuevo, de cero como lo hice antes”, decía tratando de darse ánimo.

Su molestia era porque hasta el mediodía no llegaba la colaboración de las autoridades. “Hasta ahora no hemos recibido la ayuda de las autoridades, solo nos visitan en época de campaña”, decía.

Asegura que el siniestro sorprendió a todos los comerciantes, ya que las llamas se iniciaron cerca de las 23:00 cuando el mercado estaba cerrado. “Me fui a casa a las 20:00, parece que el fuego se inició cerca de las 23:00, pero nada se pudo salvar. Hasta el techo se cayó y mi maquinaria se quemó”, dijo. En el sector, que está en la planta alta, resultaron afectados unos 30 locales. 

Virginia Severiche apenas tenía fuerzas para contar lo doloroso que fue perder el esfuerzo de una vida en un instante. Lleva diez años trabajando en el mercado en la venta de materiales de limpieza, champú y perfumes. Nunca imaginó que les ocurra una desgracia como esta, por lo que su mercadería no estaba asegurada. 

Pasó la noche intentando ayudar a los bomberos. Sus ojos cansados y llorosos mostraban el dolor por haber perdido todo. “No he dormido nada, pero tampoco tengo sueño. ¡No quedó nada¡”, repetía. Le preocupa cómo hará para cubrir la deuda con los proveedores, porque como la mayoría de los comerciantes, consiguió agrandar su negocio sacando en consignación.

Kathy Herbas Ledezma, presidenta del mercado 4 de Noviembre, dijo que todavía están evaluando los daños en detalle, pero fueron 80 puestos afectados por el fuego, de los cuales unas 30 casetas perdieron la totalidad de su mercadería. En este centro de abastecimiento hay más de 400 socios.

“Se tiene que realizar una nueva construcción para los tres pasillos que resultaron afectados”, indicó Herbas.

Los comerciantes piden la colaboración de las autoridades municipales, departamentales y nacionales, “porque con tanta pérdida económica, necesitamos que nos den una mano para poder reconstruir todo”, indicó la dirigente.

La mayoría de los socios tienen créditos bancarios y mercadería en consignación, por eso es que los afectados tienen compromisos que cumplir.

Herbas asegura que el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño y la senadora Soledad Flores ayudaron a movilizar el auxilio durante el incendio, pero ahora esperan que también les colaboren en la reconstrucción de los puestos.

Informe de los bomberos
Álvaro Castillo, de Bomberos Voluntarios UUBR, informó que acudieron al lugar a las 23:00 del martes y que el trabajo se extendió hasta las 8:00 de la mañana de ayer. Señaló que entre el 30 y 40% de los puestos del mercado resultaron afectados por el fuego.

Una vez enfriado y liquidadas las llamas, dieron por concluida la tarea. “Fueron cerca de nueve horas de trabajo, con un contingente de siete carros bomberos y 60 bomberos movilizados”, señaló.
Detalló que los Bomberos de la Policía deben realizar las investigaciones sobre las causas, lo que tomará entre 24 y 48 horas.