Luego de la tormenta del viernes, la Iglesia repara en que Santa Cruz está muy sucia y que hay que limpiarla para acabar con el dengue
En la misa dominical se hizo foco en el diálogo para poder avanzar y llegar a diferentes acuerdos
Durante la homilía del padre Hugo Ara, rector de la Catedral y Vicario de Comunicación, en la Basílica Menor de San Lorenzo (Catedral) de la capital cruceña, se pronunció sobre el dengue y la basura que hay en la ciudad, situación que se puso en evidencia en la última tormenta.
El religioso sostuvo que todos somos responsables por la salud y la limpieza de Santa Cruz y por eso recordó la invitación a participar de la minga de este domingo, propiciada por la Iglesia.
“El domingo anterior nuestro Arzobispo nos decía: ‘Santa Cruz está muy sucia’ hay que limpiarla para así terminar con el dengue y otras enfermedades”, sostuvo Ara que remarcó que todos estamos invitados en las parroquias, en las comunidades, a participar de la minga parroquial.
Ara remarcó que la lluvia de estos días ha permitido constatar que hay mucha basura en las propias casas que se han llenado de agua.
“Entonces comprometidos todos para limpiar cada día mi puerta, la calle, mi vecindario, todos somos corresponsables por la vida y la salud de todos nosotros”, subrayó Ara.
El prelado también se refirió a la tolerancia y el diálogo para superar las diferencias, porque sino se opta por esa posibilidad no se puede avanzar o arreglar los diferentes puntos de vista, pues a su criterio, no es con la violencia que se van a arreglar las cosas o destruyendo patrimonios.
“Si no dialogamos nada se arregla, no es con la violencia que vamos a arreglar las cosas, no es destruyendo patrimonios que vamos a arreglar las cosas, por eso el Señor nos invita a ese diálogo con Él, para reorientar nuestra vida”, dijo Ara.
Durante la misa dominical Ara reflexionó que en la actualidad hay una situación de incertidumbre que vive el mundo, por eso se debe recurrir al verdadero mesías, el salvador del mundo a Jesús, el Nazareno, el Hijo de Dios vivo en medio de nosotros.
“A Dios lo podemos encontrar en situaciones tan sencillas como el diálogo, la conversación con alguien que nos invita a que le prestemos atención”, señaló Ara.
