Los maestros urbanos de Camiri interrumpieron nuevamente sus actividades académicas ingresando en un paro de 48 horas y bloqueando la ruta internacional número 9, aunque decidieron no abrir un piquete de huelga de hambre como en otras regiones del país. La información fue dada a conocer en una conferencia de prensa realizada en las instalaciones de su sede sindical por el Comité de Movilizaciones.

En respuesta a la consulta sobre el perjuicio que esto significaría para los estudiantes, el presidente del Comité de Movilizaciones, Cidar Quinterios lanzó una declaración que molestó a los padres de familia, pues señaló que son éstos los que a veces no envían a sus hijos a los centros educativos, incluso “hasta por 10 días”, dijo, ocasionando el rechazo a esas controversiales declaraciones.

Los maestros insisten en lograr una respuesta positiva del Gobierno a sus demandas de mayor presupuesto, solución al déficit histórico de horas laborales, realización de un congreso nacional y la paralización de la aplicación de la actualización de la malla curricular. 

Si el Gobierno no atiende las demandas, anunciaron que las medidas se radicalizarán y el próximo paso sería en una huelga general e indefinida con bloqueo de carreteras.