Arrastraba la dolencia desde hace dos meses y se agudizó con la tensión y el estrés. Una dieta estricta ayudó en el tratamiento

27 de julio de 2020, 14:01 PM
27 de julio de 2020, 14:01 PM

Una úlcera duodenal apartó, durante cuatro días, al director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz, Marcelo Ríos, de su labor al frente de la batalla contra el Covid-19. Tras la revisión médica realizada la mañana de este lunes, la autoridad sanitaria espera retomar sus funciones entre hoy y mañana.

El encargado de Primera Respuesta Covid-19, el doctor Carlos Alberto Hurtado, confirmó a EL DEBER que una endoscopía permitió identificar las molestias gastroenterológicas que arrastraba Ríos desde hace dos meses. 

Hurtado dijo que la falta de descanso, el estrés al que están sometidos y la “la pérdida de dos mártires cruceños” (Óscar Urenda y Roberto Tórrez) han contribuido a agudizar la dolencia.

Según explicó Hurtado, “Marcelo Ríos quiere volver cuanto antes para continuar con el legado del Dr. Urenda y el Dr. Tórrez”, y es posible que “hoy por la noche nos pueda acompañar en el COED”. 

A pesar de contar con la orden médica para descansar, Ríos ha continuado apoyando y coordinando las actividades que se realizan desde el Sedes.

Según Hurtado, el ritmo de trabajo intenso del personal responsable del Sedes comienza a las 6:30. A esa hora se coordina la atención en hospitales, centros de aislamiento y hoteles que acogen a personas en cuarentena. A partir de las 8:00, la coordinación se concentra en el COED y no para hasta las 22:00, después de presentar el informe diario.

“Incluso, ya en nuestras casas, más allá de las 23:00, si suena el teléfono sabes que se trata de alguna emergencia”, comenta. Hurtado destaca el compromiso y la motivación que mueve a todos los que operan desde el COED. “Vamos a seguir así hasta que la pandemia se controle”, concluye el galeno.