Más allá del fuego: el dolor dormido nuevamente afloró con un audiovisual
El pasado miércoles, el documental sobre el peor desastre ambiental en la historia de Bolivia, empezó a ser proyectado en la pantalla grande, gracias al apoyo privado
Con la voz quebrada. Así inició Ingrid Rivero, una de las artífices, el acto de lanzamiento “Más allá del fuego”, un producto audiovisual que busca concientizar a la sociedad civil y a las autoridades sobre el daño que ocasionaron los incendios este 2024, y sobre la urgencia de la prevención.
“Se me pone la piel de gallina”, dijo con los ojos llorosos Rivero, ni bien empezó a explicar el objetivo del trabajo y a agradecer a las marcas que hicieron posible el resultado.
Luego de su discurso inicial, los anfitriones del Cine Center, donde se realizó la premier, invitaron a los asistentes de la sala - que estaba repleta- a participar en un juego para poner a prueba los conocimientos sobre el desastre ambiental de este año, el mayor en la historia boliviana.
Para alegría de los presentes, el ganador fue uno de los bomberos Quebracho, grupo voluntario que además fue actor fundamental en el documental.
A ese momento le siguió el plato fuerte del evento, la proyección del audiovisual, que mostró las cifras de la devastación, las imágenes satelitales, y las entrevistas con fuentes primarias, esas que están en primera fila en la lucha y en el tormento de los incendios: bomberos locales y extranjeros, y habitantes de comunidades afectadas, pero también expertos técnicos de organizaciones no gubernamentales, que midieron el impacto del daño.
Nuevamente volvieron a la retina colectiva las imágenes de los animales calcinados, de los centros poblados llenos de humo, de los peligros que enfrentan los voluntarios, y también los nudos en la garganta con ojos húmedos al recordar el dolor del pasado que no deja de ser presente y amenaza de futuro.
Una de las intervenciones más recurrentes en el documental fue la de Diego Suárez, en representación de los bomberos Quebracho, a quienes el equipo de producción acompañó hasta la misma trinchera de lucha contra las llamas de octubre reciente.
También participó Lila Sainz, de parte del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF); Mauricio Tomichá, dirigente del territorio indígena Monte Verde, quemado en un 80% este año; además de otros bomberos voluntarios y propietarios de predios por la zona de Roboré, donde se grabó buena parte del trabajo.
A pesar de ser un documental extenso, mantuvo capturada la atención de todos los presentes porque tuvo el poder de aflorar una sensibilidad que parecía dormida con tanto desastre recurrente en el país.
“Es un empute no poder hacer nada mientras vemos cómo se quema el monte. Mi conciencia no aguantaría si muriera sin haber hecho algo”, dijo uno de los voluntarios en el audiovisual.
Como última parte de la premier, los anfitriones organizaron un conversatorio con varios invitados: el bombero Diego Suárez, Lila Sainz (WWF), y Gonzalo Colque (Fundación Tierra). Fue invitada Julieta Valverde, de la Gobernación cruceña, pero no acudió a la cita.
“La gente se acostumbró a que sus hijos jueguen en el patio oliendo humo. Siento en mi corazón que esto se está normalizando. Es como si les diéramos cigarrillos a nuestros niños todos los días, esto no puede volver a pasar”, dijo conmovido Diego Suárez.
El bombero lamentó que en Bolivia las cosas se hagan al revés con respecto a otros países. “Aquí, recién cuando el desastre se descontroló se activa todo. Y eso se trata de decisión política”, dijo.
Suárez además remarcó que los Quebracho son los únicos con un carro bombero realmente destinado para incendios rurales, ya que los demás en el país son para uso urbano. “Por lo menos deberíamos tener cien carros como el nuestro, esto pasa por un tema de visión”, aludió a las autoridades y también a los privados. “Santa Cruz tiene la capacidad de hacer lo que hizo siempre, históricamente, resolver sus propios problemas”, agregó.
Según Sainz, la gente expresa su sensibilización acerca de los incendios, pero lamentablemente ya sin acción. “El lugar en el que vivimos ahora es el único que tenemos, y la naturaleza es tan perfecta que cada ser que la habita tiene su propio rol. Mucha gente estaba evitando sentir este dolor”, indicó.
Para Gonzalo Colque, Santa Cruz, el departamento más quemado de Bolivia, “debe decidir si vale la pena asumir este costo ambiental por su modelo productivo”.
Más allá del fuego
El documental fue producido por Ingrid, Viviana y Pedro Rivero, mientras que la dirección estuvo en manos de Sebastián Ulloa.
Generar conciencia sobre la preservación del medioambiente; sobre la urgencia de un plan de prevención; y destacar la labor de los bomberos fueron los objetivos principales del trabajo. “No podemos normalizar algo que no está bien. Los caminos los abren los locos, para que los sabios los transiten”, describió Suárez el valor del trabajo bomberil.