Más de 5.000 bomberos se ponen en primera fila ante el inicio del periodo de quemas

La alerta amarilla ya está dada y advierte que la temporada de quemas se inició en Santa Cruz, aumentando el riesgo de incendios forestales, por lo que un ejército de más de 5.500 bomberos de la Gobernación, de los municipios, voluntarios y brigadas comunales se ponen en primera línea para hacer frente al fuego.

Según la Gobernación de Santa Cruz, esta vez están mejor preparados porque se ha logrado tejer un plan estratégico de la mano de los municipios, que incluye acciones coordinadas, dotación de equipos, vehículos y tecnología para desarrollar las tareas.

La directora departamental de Recursos Naturales (Direna), Yovenka Rosado, indicó que se emitió la alerta amarilla para que se activen los Comités de Operaciones de Emergencias Municipales, dado que aún se está en el periodo transitorio entre el fenómeno de la Niña (lluvia) y el Niño (sequía).

Además, indicó que se cuentan con más de 5.500 bomberos forestales preparados. Solo en esta gestión se ha capacitado a más de 1.500 forestales.

Este ejército de personas, que está listo para combatir el fuego en primera línea, está conformado por diferentes grupos voluntarios que trabajan de forma coordinada con la Gobernación.

De acuerdo con el mapa de la calidad de vegetación todavía hay humedad, lo que está ayudando a que no se registren emergencias de magnitud como en años anteriores, que arrancaban a mediados del mes de junio.

Los datos históricos muestran los resultados de la coordinación. A pesar de que el año pasado se atendieron más emergencias por incendios forestales que en 2021, se logró una reducción del 61% en las hectáreas afectadas.

En 2021 hubo 250 emergencias y se afectaron 2,8 millones de hectáreas, mientras que el año pasado se duplicó el número de emergencias, pero se afectaron 1,1 millón de hectáreas. Una buena parte de los incendios que se registraron la gestión pasada fueron en el área metropolitana de Santa Cruz.

Las autoridades llaman a la conciencia de la población en el manejo de la quema controlada para evitar que se repitan periodos críticos, como ocurrió en 2019 cuando el fuego consumió 4,2 millones de hectáreas en todo el departamento, que es la cifra de afectación más alta en los últimos 13 años. En 2010 también fue dramático porque se quemaron 3,5 millones de hectáreas.

Con respecto a los focos de calor, en lo que va del año ya se han registrado 33.604.

Los datos históricos muestran que septiembre es el mes donde se detectan más focos de calor porque se acentúa la actividad para preparar los terrenos para la agricultura. En 2021 hubo 131.511 focos de calor y en 2022, 112.430.

“Se han atendido emergencias, pero en el área metropolitana, que son incendios de interfase y pastizales, pero hemos tenido una subida en la cantidad de focos de calor, lo que significa que la gente está empezando a habilitar sus terrenos para la agricultura”, manifestó Rosado al explicar la situación actual.

Se está haciendo un monitoreo permanente a los focos de calor y se ha solicitado a la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) para que les proporcione información sobre los derechos otorgados para la quema. “Para que nosotros con esa información podamos hacer el seguimiento, porque nos está dando muy buenos resultados acompañar las quemas controladas”, dijo Rosado.

Indicó que en la gestión del gobernador Luis Fernando Camacho se ha hecho una inversión de más de Bs 16 millones, de los cuales Bs 6 millones se han destinado para la compra de la logística especializada, entre las que están las cinco cisternas, cuatro carretas tanque, cuatro camionetas forestales con equipos de intervención rápida, como drones especializados y herramientas. “Toda esta logística ya está disponible en cinco provincias vulnerables a incendios forestales: Ángel Sandóval, Velasco, Germán Busch, Ñuflo de Chávez y Chuiquitos”, recalcó.

El trabajo

“Prácticamente las emergencias en el departamento se atienden con los bomberos de la Gobernación, las brigadas comunales y los bomberos voluntarios. También, a solicitud del Ejército, hemos capacitado a soldados”, explicó la directora de Direna.

Cuando el fuego es de magnitud se activan distintas estrategias de combate y usan diferentes herramientas especializadas y drones. “Todas las camionetas tienen equipos de intervención rápida”, indicó.

Una de las innovaciones en las tareas es el uso de drones en el monitoreo de las quemas controladas, que se realizan con el acompañamiento de los instructores para evitar que salgan de control.

Todas las medidas aplicadas han permitido reducir la cantidad de hectáreas afectadas, porque se cuenta con un plan de prevención y atención de emergencias forestales.

También se coordina con el nivel central, porque es el que provee helicópteros para intervenir en aquellos lugares que son inaccesibles por tierra, como el Parque Noel Kempff Mercado y el Amboró.

Los voluntarios también empiezan a prepararse para este periodo crítico, pues muchos grupos gestionan ayuda para renovar sus equipos e indumentarias que requieren en cada una de las emergencias.

Durante las tareas, la Gobernación les provee el combustible para desplazarse hasta los lugares de incendio.

Una de las debilidades en la lucha contra estos siniestros es la sanción, puesto que no siempre se identifica a los responsables de iniciar el fuego que afecta a comunidades. A través del área jurídica de la Gobernación se han entablado cinco procesos penales, de los cuales uno fue por la emergencia en Samaipata, donde se ha logrado imputar al autor.