Ambas eran comerciantes del mercado Abasto e hicieron amistad. La víctima le prestó Bs 20.000, le cobró varias veces y su amiga la citó, pero terminó asesinándola. Está presa con su cómplice

12 de octubre de 2022, 6:57 AM
12 de octubre de 2022, 6:57 AM


Cuando ayer se celebraba el Día de la Mujer Boliviana, fue encontrado el cuerpo sin vida de Miriam Anagua Quispe, de 50 años, envuelto en el interior de tres bolsas de polietileno, que fue introducido en un cesto de ropa de plástico.

El macabro hallazgo se realizó en una habitación del segundo piso de una casa de la calle Toborochi, barrio Hilandería, entre el cuarto y quinto anillo de la avenida Piraí, de esta capital.

Agentes de homicidios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), levantaron el cadáver y lo trasladaron a la morgue del hospital de la Pampa de la Isla, para la autopsia de ley.

Tras la pericia forense se estableció que la mujer murió como consecuencia de asfixia mecánica, por sofocación.
Las primeras investigaciones determinaron que la víctima, Miriam Anagua Quispe, había sido declarada como desaparecida desde el viernes 7 de octubre por sus familiares, que acudieron a formular la denuncia a la Felcc y donde dejaron su fotografía.

Las investigaciones de la Felcc y la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Vida, dirigida por la fiscal Francisca Rivero, señala que el crimen tiene su origen en una deuda de Bs 20.000.

La víctima, comerciante del mercado Abasto tenía su íntima amiga identificada como Ana María Paredes Hinojosa (22), que se dedica a la misma actividad.

Por la amistad que creció entre ellas, debido a que realizaban el mismo trabajo, Miriam Anagua Quispe, le había prestado hace unos meses Bs 20.000 a su amiga Ana María Paredes Hinojosa. En varias oportunidades le reclamó que le pague.

El viernes 7, Ana María Paredes invitó a su amiga a la casa del barrio Toborochi donde alquila, con la promesa de pagarle la deuda.

Ella acudió, sin embargo, encontró la muerte.

El plan era descuartizarla

Las pesquisas de la Felcc siguieron su curso hasta la noche del lunes. Fue cuando un taxista, identificado como Jorge Martín G. Y., denunció a la Policía que algo grave estaba pasando en esa casa. Supuestamente el taxista fue llamado por Ana María Paredes Hinojosa, que le pidió sus servicios para sacar el cuerpo de la habitación, que despedía un olor nauseabundo.

Las investigaciones prosperaron y se capturó a Ana María Paredes Hinojosa y al taxista Jorge Martín G.Y. Para la Felcc, Ana María Paredes consumó el hecho violento, pero presume que su cómplice es el taxista. Las últimas investigaciones señalan que la amiga y su posible cómplice, el taxista, planeaban descuartizar el cuerpo para hacerlo desaparecer. Para la Felcc, el cómplice se desanimó y decidió denunciarla la noche del lunes. 

El hombre niega el hecho, pero la Felcc detectó conversaciones en whatsapp con la amiga asesina y hay también imágenes de las cámaras de seguridad que revelan un macabro plan. Las investigaciones continúan.