Fue trasladado al penal después de una audiencia donde el menor, protegido por la cámara Gesell, testificó contra él. Estará con detención preventiva por seis meses

18 de abril de 2021, 21:01 PM
18 de abril de 2021, 21:01 PM

Desde este domingo Hans Bowles será un reo más del penal de Palmasola. El médico acusado de golpear a su hijastro de 11 años fue derivado la tarde de este domingo al centro de detención donde permanecerá, de forma preventiva, por seis meses, hasta la realización de su juicio de sentencia.

Ayer, sábado, un juez dispuso su detención al encontrar suficiente evidencia en su contra. Las pruebas presentadas por la Fiscalía dan cuenta de que golpeó salvajemente al hijo de su pareja con la que vivía en un condominio ubicado en Los Tusequis, zona norte de Santa Cruz. El menor fue rescatado por sus vecinos la noche de miércoles.

Antes de ser trasladado a Palmasola, el juez dispuso una audiencia donde el pequeño, protegido por un sistema de cámara Gesell (un vidrio de visión unilateral), relató los abusos físicos a los que era sometido por el acusado y corroboró las primeras investigaciones.

El caso tomó relevancia nacional porque el pequeño fue rescatado por personas ajenas a su entorno familiar, que denunciaron a las autoridades los abusos que sufría. 

Esto hizo que incluso el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, dirija un operativo para detener al agresor, que al sentirse acorralado se entregó a las fuerzas policiales junto a dos abogados.

El delito por el que es procesado, violencia familiar, tiene una condena de entre dos y cuatros años de cárcel que, de ser hallado culpable, es lo que debería cumplir.

En el ojo público

El caso de Bowles no solo ha ocupado los principales titulares de los medios de comunicación del país, sino también ha tenido bastante cobertura en las redes sociales donde, además de condenarse el abuso al menor y pedir justicia, se empezaron a viralizar memes y parodias del bochornoso papel que protagonizó el médico antes de que se realizara su audiencia cautelar, ayer, sábado.

Justo antes de que ingresara al juzgado, cayó al piso y empezó a convulsionar. En el video que se grabó del momento se ve cómo gira en el piso mientras es atendido por uno de sus custodios.

Esta situación hizo que sea trasladado hasta la clínica Ucebol y la comparecencia ante la justicia se tenga que posponer. En el centro médico privado hicieron la valoración y el informe médico determinó que las convulsiones y el desmayo no eran reales.


“Al analizar sus signos vitales y examinar las mucosas y su lengua, se certifica que el paciente no presentó dicha convulsión, por lo tanto, se establece como diagnóstico crisis de ansiedad provocada por el mismo paciente que se encuentra con todos los signos vitales dentro de la normalidad”, señala el documento firmado por el cirujano Daniel Alexander Muñoz Pastor, al que tuvo acceso EL DEBER.

Ante tal situación, el juez Rodrigo Buhezo decidió instalar la audiencia cautelar en la misma clínica donde el galeno se encontraba internado.

En una camilla, conectado a sueros, con los ojos cerrados y, aparentemente, sedado -según se observa en las imágenes a las que se tuvo acceso- Bowles asistió a su comparecencia con la justicia. No dijo una sola palabra.

De ese modo, alrededor de las 20:00 del sábado, la justicia determinó su encierro en Palmasola, instrucción que se cumplió este domingo.

La madre también

Este domingo también se conoció que la investigación sobre el ultraje al menor no solo quedará en Hans Bowles. La Defensoría de la Niñez y Adolescencia de la ciudad de Santa Cruz ampliará la denuncia en contra de la madre del niño.

Martha Ramos, directora de Género de la Defensoría de la Niñez, reveló que el pequeño vivía una situación de maltrato constante. De hecho, un certificado forense presentado al juez, deja al descubierto que el niño tenía lesiones antiguas.

"Tenemos la entrevista psicológica del niño, tenemos los parámetros de la psicóloga que dice que es un niño que tiene angustia y sufre de violencia psicológica además de la violencia física”, sostuvo Ramos.

Por las declaraciones que la misma Katherine Áñez dio al programa Que no me pierda, de la Red Uno, se conoce que, al menos hasta la noche del viernes, estaba del lado de su esposo. 

En ese espacio televisivo, la mujer defendió a su pareja y aseguró que su hijo sufría problemas de conducta. “Mi hijo tiene muchos problemas de ira, cambia de personalidad y arroja las cosas”, indicó.

Cuando fue consultada sobre los signos de violencia que la valoración forense encontró en el cuerpo de su hijo, la mujer respondió: "Lo que hizo mi esposo fue agarrarlo del cuello, lo lleva hasta la empleada Cristina para que le pida perdón. Mi esposo nunca golpeó a su hijo", justificando de esa forma la agresión.

Sin embargo, un video que se publicó en las redes sociales da cuenta del ambiente en que vivía la pareja en el interior de su hogar. 


El video muestra el momento en que Bowles, lleno de ira, grita, amenaza y discrimina a trabajadores que contrató para que le instalaran una cámara de seguridad en el interior de su departamento.

Uno de los trabajadores agredidos fue entrevistado por Bolivisión. El hombre cuenta cómo el médico no solo agarró del cuello al niño, que temblaba de miedo, sino que le dio un golpe de puño en la cara a su pareja y empujó a su suegra.