La sindicada es esposa de Julio César Herbas, exfuncionario municipal, quien es la única persona detenida en la cárcel (Palmasola) por el caso 'Ítems fantasmas'

17 de diciembre de 2021, 20:07 PM
17 de diciembre de 2021, 20:07 PM

La exfuncionaria de la cooperativa Jesús Nazareno, Mery Balcázar, debía presentarse a las 15:00 horas de este viernes en oficinas de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía Departamental de Santa Cruz, para prestar su declaración como investigada en el caso de los 800 ítems fantasmas. Sin embargo, no acudió y tampoco presentó, por intermedio de su abogado, una justificación de su ausencia.

Ante el hecho, la comisión de fiscales compuesta por Ariel Cordero, Marcela Terceros y Yolanda Aguilera analiza emitir un mandamiento de aprehensión en su contra, pues es una de las denunciadas por este caso de corrupción en la Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra.

Los delitos por los que esta siendo procesada Balcázar son incumplimiento de deberes, legitimación de ganancias ilícitas, conducta antieconómica y contratos lesivos al Estado.

Según la Fiscalía, la sindicada aprovechaba su condición de trabajadora de la cooperativa Jesús Nazareno para abrir las cuentas de ahorro y repartir las tarjetas de débito de las personas que eran reclutadas para los ítems fantasmas en la pasada gestión del municipio, a cargo de Percy Fernández y Angélica Sosa.

“Se amplió la investigación a Mery Balcázar y ahora toma la calidad de investigada y está denunciada. Ella podría haber tenido participación en la distribución de las tarjetas”, explicó la fiscal Marcela Terceros.

Mery Balcázar es esposa de Julio César Herbas, exfuncionario municipal, quien es la única persona detenida en la cárcel (Palmasola) por este caso de corrupción. En su testimonio, Herbas, reconoció que su pareja trabajaba en la cooperativa Jesús Nazareno, pero negó que esté involucrada en este hecho.

Según la Fiscalía, Herbas fue el encargado de reclutar personas para los ítems fantasmas durante el tiempo que trabajó en la Alcaldía. El sindicado dijo que fue “usado y amenazado” por Antonio Parada Vaca, exdirector de recursos humanos, para entregar de a 300 a 400 bolivianos a las personas captadas.