Micreros imprudentes, apurados y sin control ponen en riesgo a pasajeros

Los micros circulan ‘sin Dios ni ley’ por las calles de la ciudad. Se abren paso en medio del tráfico, haciendo zigzag e imprimen velocidades que pueden llegar a lastimar e, incluso, provocar accidentes con consecuencias fatales. Así describen algunos usuarios del transporte público, que cada día se transportan desde sus hogares hacia distintos puntos de la urbe cruceña.

Señalan que la imprudencia y el marcado tarjetas hace que choferes viajen siempre a ritmo desenfrenado, poniendo en riesgo su seguridad y la de los pasajeros, por lo que ven necesario un cambio en el sistema de control. Esto debido a que, incluso, las líneas que han implementado GPS mantienen el marcado de tarjetas en cada una de las paradas. También observan que muchas unidades están viejas y es evidente la falta de mantenimiento.

La necesidad de un cambio en el servicio volvió a cobrar fuerza, tras el accidente ocurrido este martes por la avenida Los Lotes, donde lamentablemente falleció un hombre de la tercera edad que iba de pasajero junto a sus nietos. En los videos se ve cómo el bus sale de carril a toda velocidad e impacta con el concreto del canal de drenaje. 

Los usuarios se quejan principalmente de las infracciones y de las condiciones de los micros. Arrancan la marcha cuando el semáforo aún está en rojo, cuando el pasajero no ha terminado de subir o bajar, contestan el celular o mensajes mientras están manejando, imprimen alta velocidad para recuperar el tiempo que pierden esperando pasajeros en mercados y otros lugares, se estacionan en cualquier parte y suben pasajeros como sardinas. Además, cobran el pasaje mientras manejan, lo que termina desconcentrándolos del volante.

Berenice Merubia, que esperaba un micro en la zona de la Feria Barrio Lindo, contó que fue testigo de la caída de un joven al piso cuando subía al micro. “Sentado cayó el chico, más bien no le pasó nada. Mucho aceleran para el marcado de sus tarjetas. No esperan que uno suba para arrancar”, dijo Merubia.

Además, señala que muchos micros están viejos y no se le hace mantenimiento adecuado, pues algunos están con los vidrios rotos y los asientos en mal estado.
Lupe Márquez, que esperaba un bus para ir a la zona de Los Lotes, observa que los micros ya quedaron chicos para la cantidad de pasajeros y cree que deben ser reemplazados por unidades de mayor tamaño. “Se llenan rápido y no paran a recoger pasajeros. Muchos ya están viejos”, comenta.

Los estudios que se han hecho sobre las condiciones de los micros coinciden con los usuarios, como es la investigación de la Alcaldía, que muestra que de las 10.000 unidades de transporte público que circulan en la ciudad, más del 60 % tiene más de 30 años, el 17% más de 20 años y solo el 14 % menos de cinco años.

Culpan al sistema
Los choferes tienen sus justificaciones. Denuncian que las unidades en las que trabajan no tienen el respectivo control técnico vehicular como establece la norma y aseguran que están forzados a imprimir velocidades porque trabajan bajo un sistema de marcados de tarjetas y multas establecidas por minuto.

“Hemos pedido a las autoridades competentes que eliminen el sistema criminal del marcado de tarjetas por GPS, de cobros de minutos, de sanción al chofer de micro, de castigarlo hasta el extremo de botarlo de la línea. Pagamos multas por minuto (Bs 5, 10, 15 o 20) y si no lo cancelamos al día siguiente ya no trabajamos”, reclamó Jhonny Contreras, del Sindicato Único de Choferes de Micros Santa Cruz.

Lamenta que todo esto ocurre a la vista de las autoridades que son las que tienen que velar por un mejor servicio y por la seguridad de la población que usa el transporte público en la capital cruceña.“Mínimamente trabajamos 18 horas diarias. El primer micro en la ciudad circula desde las 04:00 y termina a las 23:00. Hay una explotación, hay mucha vulneración a los derechos laborales del chofer”, insiste.

Recuerda que se han trabajado leyes municipales que reconocen los derechos laborales, como gozar de seguro de salud, a tener ocho horas de trabajo, pero en la práctica todo eso queda en nada.
Asegura que son más de 10.000 choferes en la capital cruceña, según datos proporcionados de los dirigentes del sector, pero ninguno goza de beneficios y cuando se enferma él o algún miembro de su familia tiene que buscar la forma de atenderse. 

Reprochó que siempre se responsabilice al chofer en este tipo de tragedias, cuando en realidad es toda una cadena de falencias, porque los propietarios de las líneas no invierten ni se ajustan a las normas.
“Como Sindicato Único de Choferes de Micros Santa Cruz hemos hecho la denuncia y también un pedido formal a las autoridades competentes, para que los micros que circulan en la ciudad cumplan con el reglamento de ser sometidos a inspección técnica vehicular anualmente. Ningún micro de la ciudad cumple con esa norma de tránsito, nosotros lo hemos pedido como choferes”, denunció Contreras.

Invocó a las autoridades a hacer cumplir las normas porque los usuarios reciben un mal servicio “con unidades que no están aptas para circular.
El micro es un servicio que tiene que ver mucho con la imagen, con la seguridad del peatón, por lo tanto, Tránsito debería acompañar la labor del chofer de micro”, indicó.

Al respecto, Mario Guerrero, dirigente del transporte urbano en Santa Cruz, contradice a Contreras y señala que las inspecciones técnicas se realizan todos los años.
En varias oportunidades también ha rechazado las críticas de que prestan servicio con vehículos viejos, porque asegura que han renovado su flota y que les hacen el mantenimiento periódico a todas las unidades.

“Siempre le hemos dicho que el vehículo no se mide por la edad, sino por el mantenimiento. Le hemos puesto de prueba que el Gobierno Municipal tiene vehículos modelo 2020 que ‘están en toco’. Hay vehículos que de verdad tienen más de 25 años, pero ya no tienen el motor original, la transmisión propia de la caja ni la corona, porque hay para comprarlos y uno los cambia”, justificó.

El Gobierno Municipal
El alcalde Jhonny Fernández lamentó que se registren frecuentes accidentes de tránsito que involucra a unidades del transporte público. “Vemos que hay muchos cacharros que no deberían estar prestando servicio en Santa Cruz de la Sierra. Lamentablemente ayer (martes) se perdió una vida y hace dos semanas también tuvimos otro problema, por eso es que hace un año empezamos con el trabajo del estudio para que podamos ordenar el tránsito y transporte de la ciudad”, dijo.

Manifestó que se trabajaron en estudios que muestran la situación del transporte en la ciudad y que ahora necesitan impulsar el ordenamiento, que arrancó con el registro de choferes y vehículos. “Hemos dado 180 días de plazo para que se inscriban y comencemos a hacer toda la logística del plan”.

El alcalde dijo que hasta la fecha ya se ha registrado a unos 4.000 conductores y se han realizado inspecciones a las diferentes paradas de micros, trufis y mototaxis. “Todas las modalidades entran en el plan integral, no es solamente el ordenamiento para los micros”.
Recalcó que los transportistas están obligados a renovar sus unidades, porque hay micros de hasta 40 años que siguen circulando. 

“Otro tema de fondo que estamos tomando en cuenta es que el servicio de transporte de micro sea 24 horas, que ya no deje botada a la gente a las 22:00. Tenemos que implementar cámaras en el interior de los micros como en las paradas para poder dar seguridad a nuestros vecinos”.
También dijo que se hará control y seguimiento de todas las frecuencias, porque muchos hacen carreras en las calles y ponen en riesgo a los pasajeros y a los transeúntes. 

“Vamos a tener un control estricto. Se les va a dar seguridad jurídica, pero también queremos que cumplan con el decreto edil en base a la ley vigente”, subrayó el burgomaestre.

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