A partir de este miércoles, 6 de julio, y hasta el 31 de julio, la conexión entre el puente del Urubó y la avenida San Martín será cortada, como parte de los trabajos de empalme del nuevo puente. Hay explosión de construcciones y transporte en la zona

6 de julio de 2022, 7:46 AM
6 de julio de 2022, 7:46 AM

“Todos tienen los ojos puestos en Porongo. que ha salido del anonimato”, dicen desde esa Alcaldía.

Los habitantes y autoridades de la zona debaten sus comentarios entre las molestias por el corte de la conexión entre el puente Mario Foianini y la avenida San Martín, y el entusiasmo que les genera la promesa de crecimiento.

Los trabajos de la fase final, que permitirán empalmar el nuevo puente Metropolitano con el municipio cruceño, demandarán el cierre temporal del ingreso desde el Urubó hacia la avenida San Martín, desde este miércoles, 6 de julio, hasta el 31 de julio.

“Pedimos paciencia, ya estamos en la fase final de este ansiado proyecto”, dijo Johnny Lladó, secretario de Obras Públicas del Gobierno Municipal de Porongo

Explicó que a la altura del cuarto anillo, se procederá al inicio de la construcción del empalme, en el acceso al lado de Santa Cruz de la Sierra, y que por tanto se restringirá la circulación vehicular. Es decir que todos saldrán hacia el cuarto anillo.

“Para eso pedimos a los pobladores del Urubó o de Porongo que usen el km 0 con los vehículos 4x4. El municipio de Porongo habilitará maquinaria para tener en óptimas condiciones este sector, tendremos equipo de apoyo”, aseguró, las 24 horas.

Desde la Alcaldía también explicaron que en situaciones como esta, la gente de Porongo también utiliza como ruta alternativa el km 12 o el km 15, que salen directamente a La Guardia.

Una vez finalizada la obra y lista para usar, el nuevo puente Metropolitano será de salida desde Porongo, mientras que el Mario Foianini será de ingreso.

Según Fernando Terceros, director de Infraestructura de la Gobernación de Santa Cruz, la planificación viene desde hace mucho tiempo, pensando en hacer el menor daño posible a la circulación.

“Por eso la determinación del uso del cuarto anillo no la podemos evitar. El cruce de la avenida San Martín es muy conflictivo, tiene el 100% casi del flujo que viene de Porongo a Santa Cruz de la Sierra, y eso lo estamos resolviendo con el nuevo diseño”, explicó.

Para Terceros, la propuesta prioriza que todos los vehículos, o la mayoría, desemboquen al cuarto anillo. “Hemos tratado de disminuir el flujo a la San Martín porque sabemos que esta avenida, del cuarto al segundo anillo, tiene un tráfico conflictivo, es una vía que hace mucho tiempo ya está saturada”, dijo.

Se pretende que el 80% de los vehículos que salen de Porongo caigan en el cuarto anillo, y para eso se están haciendo dos vías, de una longitud aproximada de 70 metros, y un canal de aceleración de 80 metros, que introduciría todos estos vehículos a una velocidad promedio de 60 km por hora al cuarto anillo.

“Creo que esto es una solución bien pensada y el ingreso al tercer anillo se daría por las avenidas Busch o Roca y Coronado”, puntualizó Terceros.

Otro puente en mente

Tanto la Gobernación de Santa Cruz como la Alcaldía de Porongo dejaron en evidencia que este no será el último puente, y que probablemente el siguiente no tardaría mucho.

“Sabemos que el nuevo puente del Urubó no es la solución y que hay necesidad de hacer otro más, pero hoy, al duplicarse, y mejorados los accesos en el lado de Santa Cruz de la Sierra, la posibilidad de tener un flujo permanente de 60 km por hora en las horas pico, al menos será solucionado”.

Con el nuevo puente, dicen en la Alcaldía de Porongo, habrá tranquilidad por dos años, máximo tres, pero aseguran que después se necesitará otro puente, “porque no solo se trata de la gente que vive aquí, sino de la gente de Santa Cruz de la Sierra que viene a trabajar aquí”, enfatizaron.

Parte de estos argumentos tienen que ver con el flujo de vehículos entre ambos municipios, que de acuerdo a datos de la Alcaldía de Porongo, llega a 35 mil por día.

Adicionalmente, actualmente hay aprobadas, en la anterior gestión, 97 urbanizaciones, de las cuales están habitadas 39, parcialmente.

Patricia Carrasco, vecina de Villa Bonita, reconoce las incomodidades, pero cree que no son peores que atravesar por la avenida Cristo Redentor en las horas pico.

Desde la administración del Urubó Open Mall aseguraron que las tiendas se llenaron en el último tiempo, posiblemente por el anuncio del nuevo puente.