Monseñor Leigue: "Hace 213 años se gritó libertad, pero hoy en día todavía seguimos pidiendo libertad"

Sin la presencia del presidente Luis Arce, del alcalde Jhonny Fernández y del gobernador Luis Fernando Camacho (preso en Chonchocoro),  monseñor René Leigue celebró la mañana de este domingo el Tedeum por los 213 años de la gesta libertaria de Santa Cruz, oportunidad en la que reflexionó sobre los problemas que atraviesa la región y observó que la falta de unidad es uno de los principales problemas entre las autoridades.

La celebración religiosa, que tuvo lugar en la Catedral Metropolitana, concentró al subgobernador Mario Aguilera, a asambleístas, concejales, diputados, representantes del Comité Pro Santa Cruz y autoridades de otras regiones del país, como el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa.

"Estamos aquí para decirle a Dios gracias por darnos esta tierra, por nacer en esta tierra y por todo lo que la naturaleza nos da. (...) A sus autoridades, pese a que la cabeza como autoridades departamentales no están (por el gobernador y el alcalde), uno ya sabemos el motivo por el que no está aquí y otros deben estar en alguna actividad, pero están los concejales y otras autoridades, además del alcalde de Cochabamba que nos visita", expresó Leigue al iniciar la celebración religiosa.

Señaló que, para las autoridades, esta es una oportunidad para meditar sobre el cumplimiento de compromisos asumidos ante la población y las obligaciones, además reconocer las faltas para volver a empezar de nuevo.

"Celebramos los 213 años de la gesta libertaria, del grito libertario de Santa Cruz. Son 213 años de camino, 213 años de lucha y de buscar mejores días. Yo no sé si ahora podemos decir: 'basta de seguir gritando libertad', porque pareciera que esto todavía no se ha acabado. Hace 213 años que se gritó libertad y hoy en día todavía se sigue gritando libertad", manifestó el arzobispo. 

Señaló que es momento de pensar por qué seguimos pidiendo libertad, de analizar lo que se ve y se vive en Santa Cruz.

Recordó que une a los bolivianos el sentimiento de sentirse orgullosos de ser oriundos de este país,  sin importar de dónde las personas han nacido, pero también destacó que Santa Cruz es el departamento que acoge a la mayoría de los habitantes de país.

Para el religioso, los problemas que se arrastran y los conflictos sociales que se generan, obedecen a  la falta de identificarnos con el departamento de Santa Cruz. "¿Por qué digo identificarnos?, porque a veces no respetamos lo que tenemos aquí, por ejemplo, tantos incendios y es porque no se respeta la naturaleza. En estos últimos días se ha hablado mucho del agua (acuíferos) y es porque tampoco se la quiere respetar. Falta eso, identificarse con lo que tenemos, amar y respetar las cosas que el Señor nos ha dado", remarcó.

Agregó que muchas personas de diferentes partes del país y hasta del extranjero, migran a Santa Cruz con el deseo de estar en una tierra de oportunidades, muchos aportan, pero a otros les falta identificarse con esta región. "Cuando hablamos de identificarse, hace falta respeto, porque vemos muchas cosas por las calles, empezando por los bloqueos que ocurren desde peleas entre  municipios, problema que antes no se registraban. Falta identificarse con esta tierra y respetar sus tradiciones, costumbres, cultura", reflexionó.

Recomendó a la gente que es acogida en el departamento tomar encuentra que Santa Cruz  tiene una cultura, una tradición, una idiosincrasia, pero a veces se busca imponer otras culturas sin respetar las ya arraigadas. "No vamos a decir que no traigan su cultura y tradiciones, pero veamos lo que tenemos aquí y en base de eso vamos adelante con los demás. Santa Cruz es una tierra llena de gente acogedora, los cambas son hospitalarios, por eso son bienvenidos todos", dijo.

Otro de lo problemas y quizá el principal que observa entre las diferentes autoridades, es la falta de unidad, problema que asegura que no solo es visto por él, sino por toda la población. "Cada uno está yendo por su lado, sé que cada autoridad tiene su papel y espacio donde trabajar y hacer sus cosas, pero hay cosas que nos deben unir, por ejemplo, luchar por el agua porque no solo es de la Gobernación y de la Alcaldía, sino de todos".

Pidió que tanto autoridades como población luchen por lo que realmente hace bien a todos, no echarnos la culpa unos a otros o hacer las cosas solo para que los vean,  tampoco prometer proyectos que no se cumplen.

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"Deberíamos reflexionar, cumplir un año es para decir: 'gracias por un año más que ha pasado y de aquí en adelante empiezo otro año'. ¿Cuál es mi proyecto, mi plan de vida y qué debo hacer? Pido a las autoridades que piensen, que trabajemos todos, pongámosle el hombro a este departamento pujante que va adelante y que es el motor nacional. Sintámonos orgullosos por eso", sostuvo.

Hizo un llamado a las autoridades electas a no defraudar la confianza que la gente les dio, que trabajen por su pueblo y sentirse orgullosos de esta tierra camba. "No nos duele ni nos molesta que nos digan 'camba'. Para nosotros esta tierra es lo mejor y por eso tenemos que estar agradecidos con Dios", remarcó.

Recordó que hoy también se celebra la jornada del migrante y refugiado, un terma que preocupa, porque muchas familias se han desintegrado por diversos motivos, algunos están fuera del país porque se han sentido perseguidos y otros han sido expulsados e incluso algunos no encontraron una oportunidad de seguir adelante en Santa Cruz o en otra región de Bolivia. 

Exhortó a orar por los migrantes, porque es otra realidad muy dura la que afrontan fuera de su tierra donde nacieron. "Estemos agradecidos con Dios siempre y vuelvo a repetir, unamos fuerzas para seguir adelante, para seguir luchando, para que todos tengamos oportunidades", finalizó monseñor Leigue.