Municipio estima que 130.000 niños requieren vacuna contra el sarampión

Como cada mañana, los 68 centros de salud dependientes del Gobierno Municipal de Santa Cruz de la Sierra, se alistan para vacunar a niños, adultos y mujeres contra diferentes enfermedades. El doctor Daniel Zeballos, responsable de la unidad técnica médica se encuentra en el Centro de Salud Cañada del Carmen atendiendo a las familias que acuden para recibir las dosis que previenen enfermedades.

 Los centros de salud atienden desde las 7:30 de la mañana hasta las 19:30. Allí las dosis se aplican de forma gratuita.

La aparición de nuevos casos de sarampión ha disparado las alertas en el sistema de salud, pero también entre los padres de familia que buscan respuestas a esta amenaza.

Zeballos considera que, al menos, 55.000 niños en Santa Cruz no han recibido la primera dosis que se aplica a los 12 meses de vida. "Se trata de una vacuna contra el sarampión, la rubeola y las paperas" y que requiere un refuerzo entre los 18 y los 24 meses. 

Si se suman ambos grupos, Zeballos calcula que son 130.000 niños que no han completado las vacunas de inmunidad y, por tanto, podrían considerarse en riesgo de contagio a estas enfermedades.

Ante la duda, el doctor explica que "si no hay certeza, se puede aplicar una dosis de refuerzo entre los 4 y 5 años" para tranquilidad de los padres. En todos los casos, señala, la aplicación de las dosis es gratuita. 

Riesgo de complicaciones

El Ministerio de Salud cuenta con un esquema nacional de vacunas que deben recibirse desde temprana edad para preservar la salud de los niños y prevenirlos de enfermedades, como tuberculosis, poliomielitis, meningitis y otars que podrían provocar la muerte. Lo mismo ocurre con el sarampión.

Zeballos recuerda del riesgo de las complicaciones que se pueden derivar del sarampión, como la meningitis viral y la neumonía vírica, que pueden llegar a ser mortales. Para evitarlo, recomienda la vacunación a tiempo.

Asegura que el personal de salud está plenamente capacitado para atender a los padres de familia que acuden con los menores de edad y orientarlos sobre las ventajas del esquema nacional de vacunas.