El experto en Comunicación, Alejandro Navas, habla del periodismo y las nuevas tecnologías. Identifica el poder que hay por detrás de las redes sociales

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14 de septiembre de 2016, 15:31 PM
14 de septiembre de 2016, 15:31 PM

"Estamos vigilados y escapar a ese control exige esfuerzo", así de contundente fue el experto español en Comunicación, Alejandro Navas, refiriéndose a cinco países con cinco compañías que manejan información y datos de todo el mundo.

Navas, quien visitó EL DEBER para dar una charla sobre periodismo, ética y la era digital, dijo que con la guerra fría y la aparición de las nuevas tecnologías, EEUU, Canadá, Inglaterra, Nueva Zelanda y Australia montaron un dispositivo para controlar las comunicaciones y la información, lo que él calificó como los "5 ojos que gobiernan y manipulan". 

Navas, que reside actualmente en Chile, pero que llegó a Santa Cruz para dar algunas charlas en la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra y la Universidad Gabriel René Moreno, admitió que el oficio de periodista no solo es difícil en el ámbito familiar, por las largas jornadas que representa y hasta por los riesgos que hay que afrontar, sino también es complicado por "el poder" que tienta al periodista y con el que siempre hay que guardar distancia.

"La prensa clásica se enfrenta a un nuevo escenario porque el papel va muriendo, pero el reto es saber adaptarse al lenguaje de las nuevas tecnologías y que a la vez este trabajo sea económicamente sostenible", reflexionó y dijo que el periodismo digital no debe ser visto como el periodismo de la lectura superficial.

Navas consideró que, pese a la crisis del papel, el periodista que hace "cosas interesantes" tiene más posibilidades de salir adelante, lo cual no depende de la edad ni del estrato social, sino de capacitarse y hasta de generar proyectos propios.

Para ello sugirió dejar un tanto de lado el periodismo de las fuentes y de la información oficial, particularmente de la política, e insistir más en el periodismo que aborde los temas desde una mirada más del ciudadano, de los niños, de las mujeres, en fin, de los diferentes sectores de la sociedad.