Promueve los viajes a esta región cruceña, pero también al resto del país. Con la peor parte de la pandemia, él sacó lo mejor de su creatividad y volvió más rentables sus ofertas

16 de octubre de 2022, 4:00 AM
16 de octubre de 2022, 4:00 AM

No ve la hora de retornar a sus andanzas en medio de montes, fiestas patronales y montañas.

Nelson Pacheco Rodríguez (52) ha invertido buena parte de su vida productiva en una de las regiones turísticas más ricas del departamento cruceño, la Chiquitania.

Ahí trabajó por 14 años como coordinador de comunicación institucional de la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano (FCBC), y luego con su emprendimiento personal de ecoturismo, llamado Natura Tour.

Por razones de salud, tuvo que abandonar temporalmente este gran amor, para someterse a una compleja cirugía de intestino, porque lo de él, en sus propias palabras, ya no era vida.

Aunque la operación fue compleja, todo resultó bien, pero le toca esperar que el post operatorio resulte óptimo.

Mientras eso ocurre, sus fieles clientes de viajes por todo el país aguardan el regreso.

Los que conocen los productos de Nelson saben que tiene un sello inconfundible. Entre sus creaciones está la ruta gastronómica por cinco municipios cruceños; la ruta del vino y licores, que ahora la adoptaron varias empresas; y la ruta del Che, muy explotada, pero a la que Nelson le pone un aditamento especial, la interacción de los turistas con un actor de la película sobre el Che, que a la mayoría resulta maravillosa experiencia.

También inició los recorridos por Okinawa y lanzó a la palestra a Cuevo, que antes era un desconocido en el Chaco cruceño.

“Lo que hago es abrir sendas para que la gente pueda conocer, divertirse, culturizarse, porque no es que yo los lleve para sacarse fotos, para eso hay empresas dedicadas a millennials. Para mí es más importante manejar información técnica, eso exige que siempre esté actualizándome, hay gente que quiere recibir información veraz”, resalta.

Desde Santa Cruz, Nelson además ofrece toda Bolivia, y tiene paquetes que no publicita mucho porque no son tan accesibles para la economía boliviana.

Entre estos hay viajes al parque Kaa Iya, al Pantanal, al área protegida Noel Kempff Mercado, travesías por la Amazonia, tours de observación de aves. “Cuando me piden y hay un grupo de extranjeros, yo hago un programa específico, de acuerdo a la solicitud, son los tours de naturaleza”, explica.

Nelson no promueve la naturaleza porque exista una corriente de moda, dice que es algo intrínseco en su vida, al punto de inspirar el nombre de su empresa de ecoturismo, Natura Tours.

“Me aboco a eso y recibo mucho de la naturaleza. Tiene un gran valor que sé devolver porque a la gente que viaja conmigo trato de que entienda que no vamos a beber, a fumar, etc., lo importante es comprender lo que nos provee la Madre Tierra, tener esa empatía y sensibilidad”, se emociona desde su cama de hospital, en pleno proceso de convalecencia.

La pandemia, su desafío

Natura Tours se jacta de haber tenido los primeros tours online de Bolivia, y también del mundo.

Casi nadie le tuvo fe, y fue un éxito rotundo. Empezó esta iniciativa en lo peor de la llegada del coronavirus, mayo de 2020, uniendo dos destinos importantísimos en Bolivia, Salar de Uyuni y la Reserva de Vida Silvestre de Tucabaca.

Según Nelson, fue fruto del sueño de dos ilusos, que después alcanzaba hasta a más 50 participantes, muchos por curiosidad, y con el auspicio de una pizzería.

“Terminamos ofreciendo 17 destinos turísticos todos los días. De esa manera sobrellevamos el estar encerrados en plena pandemia, fue un encierro muy productivo, yo terminaba agotado, trabajando desde las nueve de la mañana hasta la medianoche, y el fin de semana era más intenso”, recuerda.

Esa idea le permitió captar nuevos clientes cuando pasó el encierro, y resultó satisfactoria gracias a la unión de un grupo de operadores de La Paz, Uyuni, Rurrenabaque, y Santa Cruz.

“Así sobrellevamos ese tiempo. El 80% de las ventas salían de Santa Cruz”, se ufana.

Para la ambientalista Erika Bayá, el nombre de Nelson Pacheco se convirtió pronto en un referente para los viajeros, para la prensa y todos los que buscan un destino natural para conocer.

“Nelson es un viajero incansable, tanto, que para la pandemia buscó a las redes como aliadas y empezó a hacer viajes online, conectando a los actores de las comunidades con los turistas y así poder viajar sin salir de casa, una aparente locura, que tuvo buena respuesta del público”, celebra.

Ese espíritu viajero casi se vio saboteado por un problema de megacolon, más grave de lo que muchos saben, pero Nelson solo espera a recargarse para seguir en andanzas con su ‘perrhijo’ Stuard.