La mujer fue enviada a la cárcel de Palmasola con detención preventiva. El Ministerio Público citará al padre a declarar y la Defensoría evalúa si es apto para tener la tutela de la bebé de siete meses.

19 de enero de 2022, 12:57 PM
19 de enero de 2022, 12:57 PM

La bebé de siete meses de edad que estuvo a punto de morir ahogada en una poza en la urbanización San Antonino, en el municipio de La Guardia, y fue rescatada por unos vecinos, dio positivo a Covid-19, por lo que ha sido internada en el hospital de Niños Mario Ortiz, en la capital cruceña.

La directora de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de La Guardia, Doris Leaños, indicó que afortunadamente la bebé no presenta síntomas del coronavirus, aunque sí está recibiendo tratamiento.

"La niña que fue lanzada ala poza dio positivo a coronavirus, no tiene síntomas pero igual se la está tratando. Además, se le realiza su evaluación porque ella absorbió agua sucia de la poza, pero está estable", aseguró Leaños.

En tanto, la mamá de la bebita, identificada como Marcelina Calderón, de 31 años, fue enviada con detención preventiva por 180 días, a la cárcel de Palmasola, imputada por el delito de infanticidio en el grado de tentativa.

"Nada justifica los actos de la mujer. Ella tiene detención preventiva y se sigue recabando más información; vamos a ver si realmente el padre es apto para atenderla o no", manifestó.

La mujer, en la audiencia judicial, dijo que actuó de esa forma porque supuestamente era maltratada por su pareja, el papá de la niña. Denunció que el hombre quería dejarla, situación que es investigada por la Defensoría y el Ministerio Público. 




Marcelina Calderón fue enviada a la cárcel por determinación de la justicia. Está acusada de infanticidio en el grado de tentativa.

"En la audiencia, ella simplemente emitió declaraciones como encargando que cuiden a su hija como ella lo hacía, pero, cuando estaba en la carceleta e incluso con los mismos vecinos que rescataron a su hija, ella reclamaba del por qué habían salvado a su hija de ahogarse. Dijo que la bebé debía morir. Son contradictorias sus declaraciones, primero decía que su hija debía morir, pero en audiencia pedía que cuiden a su hija", observó Leaños.  

Según los familiares de la mujer, esta sufre de esquizofrenia; sin embargo, no presentaron ningún certificado médico que constate la enfermedad.

Las autoridades cuestionan el actuar de la familia de la madre de la bebé, porque no se movilizó al enterarse de que Marcelina Calderón había intentado ahogar a la bebé de siete meses. 

"Si la familia sabía que supuestamente la mujer sufre de esquizofrenia, por qué no la ayudaron para que reciba tratamiento médico. Nosotros tuvimos que presionar para conseguir los datos, incluso para saber dónde estaba el padre de la bebé", comentó la directora de la Defensoría de la Niñez. 

Dijo que Marcelina vive en el barrio donde está la laguna, junto a sus familiares y en una vivienda cómoda. "En la casa  habitan entre tres y cuatro familias, es una vivienda de dos pisos, incluso hay construcción para un tercer piso", detalló.

Las autoridades citaron a los familiares y al padre de la bebé para continuar con la entrevista y seguir investigando el caso.

"Supuestamente el papá quiere hacerse cargo de su hija, pero eso está pendiente de determinar. Como Defensoría vamos a evaluar todo para ver si él es apto", recalcó, ya que la madre de la niña antes de ir a prisión señalaba que el hombre se dedicaba a consumir bebidas alcohólicas, no trabajaba y además la maltrataba.