Acisiv, Ccism y Acisarv emitieron un pronunciamiento conjunto en el que rechazan la política de distribución de tierras que no respeta la vocación forestal del suelo y cuestionan el silencio del Inra y de la ABT ante sus reiterados pedidos de información

29 de marzo de 2021, 18:15 PM
29 de marzo de 2021, 18:15 PM

"Ninguna cultura, por más grande que sea, puede estar por encima de otras culturas que habitan nuestro país". Con esa frase cierra el pronunciamiento emitido conjuntamente por la Asociación de Cabildos de San Ignacio de Velasco (Acisiv), la Central de Comunidades Indígenas de San Miguel de Velasco (Ccism) y la Asociación de Comunidades Indígenas de San Rafael de Velasco (Acisarv).

Las tres organizaciones de originarios hicieron público su rechazo a una serie de decisiones que han afectado en el último tiempo al territorio chiquitano y cuestionaron la falta de transparencia a la hora de rendir informes a los indígenas de la zona.

Criticaron la entrega de tierras, tras el proceso de saneamiento, a más de 1.400 comunidades provenientes de otras regiones del país y desconociendo las demandas de territorio de parte de los originarios.

"Estos derechos han sido negados, pese a los reiterados pedidos de información al Inra y a la ABT, que nunca fueron respondidos", aluden en el pronunciamiento a la explotación de recursos, sujeta a consulta a la población afectada, convocada por el Estado y previamente informada.

Repudiaron la entrega de las tierras sin respetar su vocación forestal, las amenazas de acaparamiento, la colonización, destrucción del bosque que ocasiona sequías cada vez más prolongadas e incendios más fuertes, que dañan a la flora y fauna chiquitanas, únicas en materia de biodiversidad.

"La arbitrariedad, ilegalidad y el fraude no pueden constituirse en derechos. Estaremos atentos a los intentos de legalizar los desmontes en tierras forestales, los cambios de uso del suelo, los asentamientos y cualquier otro intento de agresión a nuestro territorio", dice el documento.

Por último, exigen a las autoridades de todos los niveles parar la destrucción de la región y de la cultura chiquitanas y piden a los organismos internacionales no financiar proyectos que están llevando al saqueo del territorio.