Después de más de dos meses de protestar, el Gobierno nacional los escuchó el martes pasado y este jueves retornan a sus lugares de origen. Mientras que los indígenas originarios de tierras bajas, que marcharon desde Trinidad, siguen esperando una respuesta a sus demandas del Ejecutivo nacional

25 de noviembre de 2021, 18:41 PM
25 de noviembre de 2021, 18:41 PM

Dos días después de lograr un acuerdo con el Gobierno nacional los campesinos originarios chiquitanos levantaron oficialmente su protesta la tarde de este jueves. Estaban instalados, desde hace más de dos meses, en la plaza 24 de Septiembre, de Santa Cruz de la Sierra.

El retorno de los chiquitanos a sus comunidades se dio luego de que el alcalde de la capital cruceña, Jhonny Fernández, mediara un encuentro entre los chiquitanos y el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, la noche del martes. Después de varias horas de diálogo se firmó un acta de entendimiento en el que el Gobierno se comprometió a apoyarlos en el saneamiento de sus parcelas en coordinación con el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA).


Los chiquitanos recogieron sus pertenencias de la plaza principal. Foto. Jorge Gutiérrez  

“Estamos respaldando con un equipo de abogados, que también va a partir con ellos para analizar sus temas jurídicos en cada una de sus comunidades”, afirmó Fernández, que despidió a los indígenas.

Como ya se había comprometido, la Alcaldía dispuso la logística para que los chiquitanos retornen a sus lugares de origen.

Los originarios indicaron que quedará una comisión reducida de indígenas y caciques para hacer un seguimiento a todas las demandas del pliego petitorio de la marcha chiquitana, hasta instalar las mesas de trabajo con el INRA como está estipulado en el acuerdo con el Gobierno nacional.

Por su parte, Beatriz Tapaneché, cacique de la nación chiquitana, agradeció a Fernández por mediar ante el Gobierno. “No era vida lo que pasábamos, pero esa era la lucha. Estábamos en la plaza, pero para nosotros era un campo de batalla”, afirmó.

El acta de entendimiento entre el Gobierno y los chiquitanos dice que del 10 al 15 de enero de 2022 se reunirán en mesas de trabajo para revisar y analizar las demandas de los campesinos originarios. Una de las prioridades es la titulación de sus parcelas para evitar que avasalladores los despojen con el argumento de que son tierras fiscales.

La marcha de indígena de tierras bajas sigue sin ser escuchada

Por su parte, indígenas originarios de tierras bajas, que marcharon desde Trinidad a Santa Cruz de la Sierra, siguen esperando una respuesta del Ejecutivo nacional. Solicitaron reunirse en varias oportunidades con el presidente Luis Arce, pero hasta la fecha el Gobierno los atiende.

“Seguiremos acá (en Santa Cruz) y no sabemos con exactitud hasta cuándo, porque el 1 de diciembre vamos a sesionar en grande para aprobar la constitución, que regirá el Parlamento Indígena, leyes y reglamentos”, dijo a EL DEBER, Abdón Justiniano, vocero de la marcha.

Agregó que de los 300 marchistas 18 están contagiados con Covid-19. Justiniano agregó que una vez se aprueben sus normas parlamentarias se establecerá un cuarto intermedio en la movilización para que un grupo retorne a sus comunidades.