Paciente con cáncer: “Cada día tenemos que dar un paso adelante y vivir con un grano de esperanza”

Han sido cinco largos años que Gerania Velasco (44) enfrenta una batalla diaria contra el cáncer de mama, que le diagnosticaron mientras luchaba contra un tumor maligno en el cerebro que le detectaron a su hijo menor. Madre e hijo afrontan juntos la terrible enfermedad y, aunque el cáncer de ella ya se ha expandido a otros órganos, no se decae y cada día se la ve tocando puertas para continuar con los tratamientos. 

Asegura que mientras hay vida, hay esperanza y ese optimismo lo contagia a otras mujeres que llegan hasta el Instituto Oncológico en busca de asistencia especializada. También lo hace por sus dos hijos, de seis y 16 años.

Ha perdido el pezón de la mama izquierda por la quimioterapia y no tiene pena de mostrar las cicatrices. Cuenta que el cáncer inició en ese seno con nódulos que pasó por alto por estar pendiente de la recuperación de su hijo, luego saltó a la mama derecha, después al útero y últimamente al hígado. 

Sentada sobre un bloque de cemento afuera del Oncológico y con la cabeza cubierta con una pañoleta toma fuerzas para contar parte de su historia. La falta de recursos económicos para costear los tratamientos ha sido más duro que la misma enfermedad. Hace un mes le extirparon un tumor del útero y ayer acababa de ser dada de alta de una nueva recaída, esta vez por una metástasis en el hígado. Necesita Bs 25.000 para iniciar un nuevo ciclo de quimioterapia.

 
Asegura que lo que más le quita el sueño son los remedios para las quimioterapias, que son bastantes costosos y no hay dinero que alcance.
Vendió su casa en $us 60.000 y el dinero se hizo nada con los altos gastos que demanda esta enfermedad. “En cada quimioterapia, de ocho ciclos, se gasta hasta Bs 9.000 diario. No tengo casa, a veces no tenemos qué comer, pero seguimos en la lucha. Necesito vivir y hacer vivir a mi hijo”, dice. 

Complementa que el tratamiento contra el cáncer de mama es el más caro de todos porque tres medicamentos que se usan para las quimioterapias quedaron fuera de la cobertura del Sistema Único del Salud (SUS).

Sonríe cuando cuenta que entre todas las que luchan contra el cáncer de mama se dan ánimos para seguir adelante y que se autodenominan las sintéticas. “Yo les digo que todos los días tenemos que dar un paso más hacia adelante y vivir con un grano de esperanza y que la fe nunca decaiga porque después de nosotras vienen más y hay que darles ánimo”, dice. 

Les pide a las mujeres que no descuiden el autoexamen y el control anual porque el cáncer de mama tiene cura si se detecta a tiempo. “Las chichis (senos) que tenemos y que nos hacen femeninas hay que amarlas, tocarlas y examinarlas para darnos cuenta a tiempo de los cambios”, aconseja.
Pide a las autoridades brindar una mejor asistencia a las mujeres que enfrentan esta enfermedad, ya que, además del temor que a veces las paraliza, deben lidiar con las filas, las largas horas de espera, la peregrinación por una ficha y sobre todo con la falta de recursos para sus tratamientos.

Los datos
El cáncer de mama es la segunda causa de muerte de mujeres en Bolivia y es también el segundo tumor maligno más frecuente en ellas.
Cada día en el país 12 féminas son diagnosticadas con este mal que es curable con un tratamiento oportuno.

La incidencia del cáncer de mama es de 26,5% por cada 100.000 mujeres y la mortalidad alcanza al 8,71% por cada 100.000 mujeres.
El secretario de Desarrollo Humano y Salud de la Gobernación, Edil Toledo, resaltó la importancia del diagnóstico temprano.

“Los estudios son muy necesarios porque, si una paciente es detectada en la fase 1, el cáncer de mama es curable hasta un 100%. Lo más importante es la prevención”, dijo la autoridad. 

El Sedes, el Oncológico y distintas instituciones conmemorarán el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama, con una caminata que partirá desde el Oncológico hasta la Manzana 40. La cita es a las 18:30.