Con 9.000 reclusos hacinados en siete bloques, llamados PC, el centro penitenciario es el más grande del país. Desde allí se ejecutan varios crímenes a pesar de las medidas tecnológicas que se asumieron para evitar las comunicaciones para hacer estafas

20 de mayo de 2024, 4:00 AM
20 de mayo de 2024, 4:00 AM

Con apoyo policial, autoridades de Régimen Penitenciario ejecutaron una operación al interior del penal cruceño de Palmasola para desactivar las conexiones y herramientas de las que disponían seis reclusos para estafar a la población a través de medios digitales. Esa vulneración a la seguridad fue verificada, además, con la desarticulación de una banda dedicada al cibercrimen que operaba afuera.

El director general de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, informó que en el Centro de Rehabilitación Palmasola existen cinco ‘paraguas’ o inhibidores de la señal que bloquean las comunicaciones digitales y de celular. Estos equipos están ubicados en diferentes sectores del panóptico.

“Hay paraguas de señales en ciertos sectores. Palmasola es altamente grande a diferencia de otros recintos del país, obviamente el privado de libertad tiene el derecho a la comunicación, pero no a través de estos dispositivos. Es prohibido, no de ahora sino de años. La ley rige desde 2001, precisamente, fue planteada para evitar que se den robos, estafas, entre otros (a través de estos dispositivos) que es un mal uso”, explicó la autoridad penitenciaria.

La cárcel de Palmasola fue inaugurada hace 35 años y está ubicada al sur de la capital cruceña colindante con la Refinería Guillermo Elder Bell. Actualmente, existen 9.000 reclusos en unas instalaciones sobrepobladas en 200%. La prisión está compuesta por siete grandes bloques llamados PC. Estas construcciones están emplazadas en 22,2 hectáreas. En el área, y detrás del muro perimetral, hay, además, otras17 hectáreas donde está prevista la construcción de nuevas instalaciones carcelarias.

Limpias admitió que los reclusos lograron vulnerar la seguridad y evadir los ‘paraguas’ y el control policial. Están comprometidos con estafas ejecutadas a través de comunicaciones digitales. Operaron desde el mismo penal a pesar de las restricciones, pero lo hicieron con apoyo de efectivos policiales que ahora están siendo sometidos a procesos penales.

¿Cómo lograron vulnerar los inhibidores? Según Limpias, en el penal hubo cortes de energía que afectaron a los equipos. De hecho, dejaron de funcionar durante dos días, pero actualmente ya están operando con normalidad.

El funcionario reconoció que, a partir de las denuncias de estafa que llegaron con mucha frecuencia a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), se logró establecer que habían mensajes de correo electrónico emitidos, precisamente, desde Palmasola.

La investigación incluyó “la triangulación” de los emails” que realizaron agentes del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI). Los delincuentes, contaron con medios tecnológicos de comunicación para articular una red criminal con un respaldo que vino desde fuera del penal.

Este no fue el único caso de operaciones criminales desde el penal cruceño. Desde 2023, hubo operaciones contra un grupo llamado ‘marketineros’ que fue desarticulado. Ya en esa ocasión se secuestraron dispositivos celulares. De acuerdo con Limpias, las estafas desde Palmasola se han reducido, pero “aparecen de vez en cuando”.

“Palmasola está desapareciendo del mapa de estas denuncias. Ya no es como antes. Con estos operativos, hemos visto que es la única manera de desarticularlos, porque luego tratan de articularse como este caso y la idea es que haya menos de estas situaciones que afecten a nuestra población”, dijo.

Limpias admitió que necesitan más ‘paraguas’ y otros equipos de vigilancia en el ingreso de la cárcel, además de las 120 cámaras que ya tienen instaladas y que son parte del sistema de seguridad penitenciaria del penal.

Sobre este último punto, informó que pidió al director departamental de Régimen Penitenciario, Mauricio Romero Catacora, que todo uniformado y cualquier personal civil se someta a la revisión y escáner antes de ingresar a las instalaciones del penal cruceño.

“Tenemos la experiencia de personal policial y civil metiendo objetos contundentes y sustancias controladas. El control tiene que ser no solo para las visitas, sino para el personal saliente y entrante”, matizó.

“Se debe actualizar la ley”

El coronel de Policía, Rubén Barrientos, abogado y exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), manifestó que, durante todas las gestiones de Gobierno, se perpetraron diferentes tipos de estafa desde el interior de Palmasola.

Señaló que estos delitos, llamados fraudes en línea, operan bajo distintas temáticas como la carta nigeriana, que tiene que ver con los mensajes de presuntos ganadores de lotería, vehículos y herencia. Ahí, según el exjefe policial, los delincuentes primero se ganan la confianza de su víctima, luego le piden datos personales y; posteriormente, les convencen para que paguen, mediante transferencia bancaria digital, un monto para financiar el “trámite” que finalmente resulta un engaño.

Barrientos afirmó que otra manera de estafa son los “romances en línea”. Allí, el autor busca perfiles, menores de edad o mayores, para enamorarlas y luego sonsacarles dinero. También están el envío de falsos links y antivirus que, al hacer clic, la persona puede ser hackeada. “La gente creída cae en esos engaños. Han caído especialmente por mensajes que llegan con una carta europea; son muy hábiles porque utilizan los cajeros automáticos y en segundos te vacían la cuenta”, aseveró.

El jurista consideró que la Ley de Régimen Penitenciario, que data desde la presidencia de Jorge Quiroga (2001-2002), debería ser reglamentada para tener otro tipo de tratamiento a fin de que se puedan instalar líneas fijas e internet en bibliotecas, y trabajos que tienen que ver con reinserción social.

“Palmasola, generador de delincuencia”

por Ramiro Llanos| EXDIRECTOR DE RÉGIMEN PENITENCIARIO

Mientras no exista clasificación en los centros penitenciarios lo ilícito continuará. Esta clasificación la realizan profesionales, no podemos delegar esa tarea esencial a los mismos presos (ellos son los que actualmente definen donde va un interno, a quien cobran por el lugar que ocupa).

En todo el mundo democrático las cárceles son manejadas por seguridad penitenciaria civil, es decir, que no responden al mando policial. Las normas internacionales lo recomiendan. Sólo Bolivia no da este salto democrático para tener cárceles administradas por profesionales civiles. Somos los opas, los discapacitados, nuestros legisladores son duros de entender.

Hasta ahí parece que es un tema de legislación o de cumplir la ley, sin embargo, hay otros aspectos, entre ellos el económico, millones de dólares se mueven en las cárceles, se recauda dinero y seguramente este dinero sube a otras personas. Por eso no hacen cambios.

Comprar ‘paraguas’ tecnológicos es económico, pero para implementar se requiere valor, coraje, enfrentar a las empresas telefónicas, a los internos organizados y a los policías que reciben recursos para dejar hacer y dejar pasar. En mi gestión, instalamos dos bloqueadores de celulares.

La cárcel de Palmasola no se cierra de noche. No hay reglamento de cárceles. Se requiere una nueva ley del sistema penitenciario; carrera penitenciaria; seguridad penitenciaria formando a bachilleres y egresados de instituciones superiores. Cumplir la Constitución Política del Estado, las normas internacionales.

El preso no puede gobernar la cárcel a través de la dádiva y entrega de dineros a los funcionarios públicos y policiales actuales. Construcción de cárceles autosostenible, el reo trabaja para sostenerse, para mantener su familia y para reponer el daño cometido con el delito.