Párroco rechaza acusación por violación y asegura que sostiene relación sentimental con la presunta víctima, según la Diócesis de San Ignacio

La Iglesia Católica se pronunció este miércoles luego del escándalo que se destapó el lunes 6 de noviembre cuando se conoció la denuncia en contra de un párroco de nacionalidad peruana, que cumplía con su ministerio sacerdotal en el municipio de San Matías y que fue acusado de presunto abuso sexual.

En conferencia de prensa, el monseñor Robert Flock, obispo de la Diócesis de San Ignacio de Velasco, afirmó que el ahora principal investigado y la presunta víctima se comunicaron con él para descartar que se tratara de una violación como aseguró la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv).

Por el contrario a la denuncia, en la llamada telefónica ambos le expresaron que sostienen una relación sentimental desde hace un tiempo y que aquella noche, de la supuesta agresión sexual, consumieron bastante alcohol.

“El padre Erick y la persona del video tomaron contacto con mi persona para decirme que no hubo violación, que hace cierto tiempo sostienen una relación íntima y habían consumido alcohol. Entiendo que los dos se están asesorando con abogados para presentar sus declaraciones a la Fiscalía”, manifestó autoridad eclesiástica.

Recordó que el viernes 3 de noviembre fue informado sobre un presunto intento de chantaje al párroco, ya que el ahora principal investigado olvidó su celular en un taxi cuando estaba en Santa Cruz.

Dijo que el conductor del motorizado, al revisar lo que contenía el dispositivo observó las imágenes de la supuesta agresión sexual donde el cura se grabó manteniendo relaciones íntimas con un hombre que estaba en estado de ebriedad.

Reveló que una vez el caso salió a la luz pública, el principal acusado presentó en primera instancia una carta solicitando que se le otorgue un tiempo fuera del ministerio sacerdotal, por lo cual se dispuso que sea removido de su cargo en San Matías.

Por las revelaciones y la investigación en curso, el monseñor Robert Flock dijo que el párroco fue suspendido del ministerio sacerdotal y que la Diócesis está colaborando con los requerimientos fiscales.

“Estoy profundamente apenado por este nuevo escándalo que afecta a nuestra Iglesia”, expresó.

La tarde del martes, agentes de la Felcv y Policía allanaron el inmueble donde vivía el párroco en el municipio de San Matías, lugar donde colectaron algunas evidencias y artículos que son analizados.

El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), coronel Roberto Pórcel, indicó que todos los elementos colectados del inmueble, se encuentran bajo una cadena de custodio para su análisis y valoración por el personal especializado.

Por su parte, el fiscal departamental de Santa Cruz, Róger Mariaca, informó que existe una alerta migratoria en contra del párroco y que se ejecutan distintos operativos en la provincia Ángel Sandoval para dar con la captura del sujeto.