Encontraron los tractores a un kilómetro de San Ignacio de Velasco. Un agente brasileño explica cómo funciona la 'cadena criminal' que practica este tipo de robo.

6 de octubre de 2022, 16:15 PM
6 de octubre de 2022, 16:15 PM

Policías de la ciudad brasileña de Vila Bela, frontera con Bolivia, recuperaron el martes (4 de octubre) una carreta con dos tractores que habían sido robados en Porto Esperidião (Mato Grosso). Los motorizados fueron encontrados casi en territorio boliviano, adonde pretendían ingresarlos para ser comercializados.

El conductor del remolque Volvo FH 420, que llevaba los dos camiones John Deere, circulaba por la ruta BR-174, cuando fue interceptado por delincuentes armados cerca de una gasolinera en el municipio de Mirassol d'Oeste. La víctima fue colocada en una camioneta y liberada en la ciudad de Figueirópolis d'Oeste.

Al ser informados del robo, los equipos policiales de Vila Bela realizaron operativos en la región y lograron localizar el carro con los tractores muy cerca del municipio cruceño de San Ignacio de Velasco (frontera con Vila Bela). También detuvieron a una persona sospechosa por el delito de recepción, luego de verificar que tenía las llaves del remolque en uno de sus bolsillos.

João Paulo Berté, delegado de la Policía de Vila Bela, señaló a EL DEBER que este tipo de hechos son más frecuentes de lo que se cree. Explicó que se trata de una “cadena criminal” que se divide en tres grupos delincuenciales.

En palabras del jefe policial, la cadena funciona así: criminales roban los vehículos en distintas regiones de Brasil, posteriormente los llevan a ciudades fronterizas con Bolivia, específicamente Vila Bela y Porto Esperidião, donde brasileños que tienen contacto con bolivianos que compran estos autos y conocen las rutas ilegales logran atravesar la frontera, hasta intercambiarlos por dinero o droga, para que estos lo comercialicen a un precio mayor.

Berté indicó que, semanalmente, la Policía de Vila Bela logra recuperar al menos cuatro vehículos robados que pretenden ingresar a Bolivia. “Lastimosamente, las infracciones penales son muy sencillas, entonces una vez procesados los criminales obtienen su libertad muy rápido y vuelven a practicar el delito”, precisó.

Además, afirmó que es muy difícil detener a los bolivianos implicados en estos ilícitos debido a que ellos no ingresan a territorio brasileño. Sin embargo, aseguró que tienen identificados, por trabajo de Inteligencia, a cuatro grandes comerciantes bolivianos que reciben constantemente estos vehículos robados.