Las investigaciones indican que las armas debían servir para preparar una evasión violenta de régimen abierto. Los agentes se adelantaron y tomaron el PC-4, enviaron al exmandamás a otra cárcel y agarraron a sus cómplices

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30 de marzo de 2018, 13:00 PM
30 de marzo de 2018, 13:00 PM

Las pesquisas que lleva adelante el Centro Especial de Investigación Policial (CEIP) tuvo sus primeros resultados el miércoles con la detención de cuatro personas vinculadas al tráfico de armas de fuego y que tenían en su poder dinero que fue fruto de las extorsiones que se vivieron por años en el penal de Palmasola.  

Las investigaciones ubican a Víctor Hugo Escóbar Orellana, el exregente del penal de Palmasola, apodado como ‘Oti’, en medio de esta organización criminal, que en parte ha sido desarticulada. La participación del exmandamás del régimen abierto del reclusorio cruceño, según la información policial, lo ubica como el hombre que encomendó a los detenidos en la redada del miércoles comprar armas para propiciar una fuga masiva  del penal.

La evasión violenta que se estaba urdiendo desde el PC-4, como lo contaron días después de la toma del régimen abierto algunos jefe policiales, fue frustrada por la acción ejecutada por la Policía la madrugada del miércoles 14 de marzo, intervención que causó un saldo de siete reclusos muertos y 22 personas heridas, entre ellas tres agentes.

Al parecer Oti, que lideró un motín carcelario desde el PC-4 el lunes 5 de marzo, que acabó con la evasión de dos internos que aún no han podido ser recapturados, tenía el plan dispuesto desde días antes, pero los agentes se adelantaron a sus movimientos y actuaron primero.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, fue quien, durante la presentación del caso, circunstanció la presencia de Oti en estos hechos violentos y afirmó que lo que había armado el sentenciado a 30 años por matar a dos policías era una banda criminal que tenía brazos operativos fuera de las paredes de Palmasola.

Esto se demostró en días pasados con la detención de la concubina de Oti, que está presa en el penal cochabambino de San Sebastián, y ahora con el hallazgo de los nexos delictivos entre Miguel Ángel Suárez Cuéllar, Marco Antonio Oliveira Gutiérrez, José Alberto Suárez Paz y Víctor Hugo Weitbrecht Quiroga.

Cuando cayó la pareja de Oti, fue encontrada en poder de más de Bs 100.000 y varios vehículos fruto de las extorsiones de su pareja; esta vez los procesados tenían $us 20.000 de los abusos en el reclusorio y 17 armas, entre ellas 15 fusiles de asalto AM-15.

Un exrecluido
La presencia de Miguel Ángel Suárez Cuéllar entre los cuatro detenidos del miércoles llamó la atención, ya que esta persona se convirtió en uno de los más buscados entre febrero y marzo del año pasado, cuando la Policía y Aduana encontró un cargamento de armas de grueso calibre en un contenedor que llevaba maquinaria agrícola. 

Aquella vez Suárez era el destinatario de las más de 100 armas de largo alcance, que se presume debían llegar a potenciar las estructuras delictivas de los cárteles narcos de Brasil o para servir a los delincuentes que custodian los laboratorios de cristalización de droga en el país.

Suárez fue detenido preventivamente en el régimen abierto de Palmasola en septiembre de 2017, donde se presume conoció a Oti y se armó esta organización criminal.

El grupo cobró una mayor fuerza cuando Suárez obtuvo su libertad provisional, ya que afianzó su contacto con el proveedor de las armas, que está en Estados Unidos y que años atrás le surtió de los artículos bélicos. El comandante general de la Policía, Faustino Mendoza, afirmó que los fusiles de asalto encontrados el miércoles en diferentes inmuebles fueron internados al país a través de una empresa de mensajería internacional.   

Más vínculos

Romero reveló que los detenidos, además de estar vinculados a las extorsiones de Palmasola y al tráfico de armas que son enviadas desde Estados Unidos, también están implicados en el atraco al vehículo de transporte de valores Brinks, hecho ocurrido el 30 de marzo de 2017, y al asalto frustrado a la importadora de artículos de lujo Eurochronos, que acabó con cinco personas muertas.

“¿Estas armas costosísimas con qué dinero se compran y quiénes son los financiadores?. Tenemos indicios que hay relación y hoy forman parte de una sola investigación los casos Brinks, Eurochronos y Palmasola, porque estas armas y dineros, todo esto, forman parte de un paquete global de vínculos delictivos”, afirmó Romero al final de la conferencia de prensa, que dio en el Comando Departamental de la Policía.

Por la tarde, los cuatro detenidos fueron presentados ante un juez en una audiencia de medidas cautelares que se desarrolló en la Casa Judicial de la Villa Primero de Mayo, donde la fiscal Consuelo Severiche los acusó por los delitos de portación ilegal de armas, organización criminal y asociación delictuosa. 

El pabellón 11 ahora usa la ‘casa blanca’

La ‘casa blanca’ de Oti, que se convirtió en el símbolo de poder del exlíder del régimen abierto de Palmasola, fue ocupada desde la tarde del miércoles por los internos que no tenían un espacio para pasar sus días de encierro y que eran parte del pabellón 11. 

La toma del lugar se produjo el miércoles, después de un patrullaje interno que realizó la Policía en busca de armas en el inmueble de Oti y en otros espacios donde se tenía información estaban escondidos estos artículos bélicos. “Se rompieron los candados y las cadenas que mantenían cerrada esa edificación, ahora la están usando los que necesitaban”, afirmó un reo, que vio lo ocurrido y agregó que de a poco el régimen abierto está intentando volver a la normalidad.