Los hechos se registraron este jueves por la mañana, la turba sobrepasó a la Policía, que no actuó

8 de diciembre de 2022, 13:46 PM
8 de diciembre de 2022, 13:46 PM

Crece la tensión por la disputa de un predio privado urbano. Una turba de al menos 200 personas que hace más de 40 días tomó ilegalmente la propiedad de la familia Kim, próxima a la zona de las Lomas de Arena, agredió con palos, piedras y a patadas a un grupo de vecinos autoconvocados que intentaron al lugar con la intención de desalojar a los avasalladores. Como saldo varias personas resultaron heridas, incluyendo el periodista de EL DEBER Juan Carlos Fortún, que cubría este hecho. La Policía, que llegó al lugar, no actuó como se esperaba.

De acuerdo con las imágenes logradas por EL DEBER y otros medios de comunicación, los autoconvocados llegaron pasadas las 9:00 al lugar para proceder con el desalojo de los avasalladores. Eran hombres y mujeres que dijeron que defenderían el predio privado, porque es un área importante de reserva de acuíferos de la ciudad.

Sin embargo, estos vecinos se toparon con una turba que portaba palos, petardos e incluso machete. Según testigos, los avasalladores empezaron a quemar llantas y luego a prender fuego a la vegetación. 



Enfrentamiento entre vecinos y loteadores/Foto: EL DEBER



Cientos de policías que llegaron al lugar no lograron evitar el enfrentamiento entre ambos bandos. Es más, aseguran que actuaron más a favor de los avasalladores que de los vecinos. Algunos motorizados que estaban en el lugar también sufrieron destrozos.

A un hombre -no identificado- le colocaron una soga al cuello y luego lo golpearon con puñetes y patadas cuando se encontraba de rodillas.

No es la primera vez que el grupo de avasalladores actúa con violencia. El lunes golpeó a un trabajador del predio de la familia Kim, denominado Centro Turístico.

    Un vehículo sufrió destrozos en los enfrentamientos con avasalladores/Foto: EL DEBER


La toma se realizó en la segunda quincena de octubre. Ante las constantes denuncias y hechos violentos, las autoridades judiciales y policiales no desalojaron a este grupo de personas. Pese que incluso existe una pausa ambiental y administrativa declarada por el Gobierno Departamental.

Cansados de la inacción de parte de las autoridades competentes, los vecinos se autoconvocaron por redes sociales para expulsar del lugar a los avasalladores.

La Policía llegó y se colocó en medio de los bandos, pero no hizo uso de agentes químicos para disuadir la trifulca que ya llevaba varios minutos.

Bomberos también llegaron al lugar para tratar de apagar el fuego en el terreno  que colinda con la Refinería de Palmasola; sin embargo, tuvieron que replegarse para precautelar su seguridad pues las agresiones no paraban.

“No hubo acción de la Policía, es más, los efectivos se hicieron a un lado”, comentó un reportero gráfico. Fue justo en ese momento en que la turba agrede al periodista de EL DEBER Juan Carlos Fortún, pese a que este portaba su credencial como trabajador de esta casa periodística. El periodista fue derribado para luego recibir palazos en la cabeza, puñetes y patadas. Fortún fue socorrido por sus colegas y trasladado a un centro médico, donde le suturaron las heridas en su cabeza.

Vehículo destrozado durante los enfrentamientos con loteadores/Foto: EL DEBER


El comunicador no fue el único herido, un hombre fue retenido y golpeado por la turba. Los loteadores decían que le habían decomisado balas y que estaba armado. Hasta el momento no se sabe oficialmente si fue liberado.